El Ministerio del Interior ultima ya los detalles del plan con el que se hará frente a la gran manifestación de este sábado 20 de marzo en las calles de Madrid. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL a través de fuentes del operativo, la Policía Nacional tiene previsto desplegar una cifra aproximada a 1.000 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para sofocar los posibles disturbios que se esperan en la ciudad. 

Los agentes antidisturbios han podido conocer los primeros detalles de la estrategia en la mañana de este lunes. La planificación establece la utilización de hasta 18 grupos de la UIP: por un lado, los 12 al completo (compuestos cada uno de ellos por 50 agentes) asentados en la Comunidad de Madrid; además de esas unidades, llegarán de otras regiones del territorio 6 contingentes más de las mismas características.

Este 20 de marzo, precisamente, se cumple un mes exacto desde la entrada en prisión de Pablo Hasél. Y por ello es la ocasión elegida por determinados colectivos para echarse de nuevo a las calles. Buscan, según ellos mismos explican, "exigir nuestros derechos y libertades y la libertad para Pablo y todos los detenidos por luchar".

Además de los antidisturbios, se estima que estos efectivos reciban apoyo de más personal como las Unidades de Prevención y Reacción (UPR), que están integradas en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.

Según las fuentes consultadas, supondría un despliegue el doble de grande que el que se orquestó hace apenas un mes, cuando tuvieron lugar los violentos altercados en la capital tras el encarcelamiento del rapero. En aquel entonces se destrozaron escaparates, se saquearon cajeros automáticos, se horadó el pavimento para obtener adoquines después utilizados como proyectiles contra los agentes. La zona cero de la ciudad se convirtió durante horas en un campo de batalla.

En esas protestas se emplearon tan solo la mitad de los antidisturbios de los que se disponen en la ciudad. Estas nuevas congregaciones en Madrid se iniciarán junto a la estación de Atocha, y se prevé que los manifestantes asciendan por el paseo del Prado hasta Cibeles. 

Gran protesta

El sábado es el día elegido por de los colectivos de extrema izquierda en España. Al encarcelamiento del rapero Pablo Hasél se le han sumado una serie de reivindicaciones cuyo efecto se cree que será la salida a la calle de miles de personas. En Madrid, pero también en otras ciudades del territorio.

Hace ya varias semanas que el Movimiento Antirrepresivo de Madrid (MAM) mantiene el ambiente caldeado anunciando a sus adeptos la convocatoria para esa jornada. Esta fue la plataforma que organizó, a mediados del pasado mes de febrero, las concentraciones tras la sentencia condenatoria contra Pablo Hasél.

Tras la entrada en prisión del rapero catalán, los disturbios graves se sucedieron en varios puntos de España. Especialmente en dos puntos: el primero, Barcelona, la ciudad más saqueada y azotada por la violencia antisistema de toda Europa en los últimos años. El segundo fue Madrid. Esa jornada en la capital se saldó con 19 personas detenidas. Se contabilizaron también un total de 55 heridos. 35 de ellos eran policías.

Los organizadores

El Movimiento Antirrepresivo de Madrid invoca nuevamente a los suyos para unirse a esta protesta, no solicitada formalmente a la Delegación del Gobierno en Madrid. Es otro punto en común con las últimas concentraciones; estas manifestaciones no se piden al gobierno. Se orquestan de manera clandestina.   

Desde sus redes sociales, este colectivo recuerda a los suyos el día, la hora y los lugares en los que se planean nuevas oleadas de protestas, las cuales estarán capitalizadas por este y otros grupos de carácter anarquista y antisistema. Por eso, la Policía Nacional se encuentra planificando a conciencia las maniobras a seguir en el centro de la ciudad.

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