Este domingo, 14 de marzo, España cumple un año desde que se decretó el estado de alarma. Una situación de excepcionalidad que se ha convertido en rutina y que, según las estimaciones de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, podría alargarse más allá de mayo.

Y es que, tal y como ha concretado la titular de la cartera sanitaria, el objetivo del Gobierno es bajar a una incidencia de 50 casos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes antes del 9 de mayo, fecha en la que finaliza el estado de alarma. O, lo que es lo mismo, reducir dos tercios de los casos que actualmente tiene el país.

En este momento, la incidencia acumulada en España es de 130 casos por cada 100.000 habitantes. Basándose en las estimaciones epidemiológicas de los últimos días, el país ha entrado en lo que se denomina el "modo meseta" (se estanca la reducción de la IA y es muy complejo reducirla si no se endurecen las medidas).

En esta última semana, la incidencia apenas ha bajado algo más de diez puntos, cuando la tendencia ha sido muy diferente desde que se alcanzara el pico de IA de la tercera ola el 28 de enero.

Por ejemplo, desde ese 28 de enero hasta el 16 de febrero la incidencia acumulada bajó en casi 27 puntos diarios. Casi el triple de lo que ahora se ha conseguido reducir en toda una semana.

Es por todo ello por lo que los expertos sanitarios, los gestores de las comunidades autónomas e, incluso, el propio Ministerio de Sanidad todavía no han descartado poner en marcha un nuevo estado de alarma. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, todos quieren esperar a tener las cifras de IA a finales de abril, pero temen "las repercusiones de la Semana Santa".

Semana Santa

Aunque este mismo viernes el Ministerio de Sanidad haya publicado las medidas de contención de la Covid-19 durante la Semana Santa, los expertos alertan que "no son suficientes" y provocarán "repuntes o que se estanque la IA".

Las comunidades autónomas temen que los contactos, aunque dentro de la propia región, se incrementen entre grupos de no convivientes. "Ahí ya no entran las medidas que tomemos desde las administraciones, sino la propia responsabilidad del ciudadano", insisten.

Las regiones también recuerdan que existe una gran diferencia entre unas y otras. Cataluña, por ejemplo, ha estancado su reducción de casos a consecuencia de las elecciones, mientras que Extremadura y Comunidad Valenciana, tras cerrar todo durante semanas, han conseguido bajar a 50 casos por cada 100.000.

Visión epidemiológica

"Si se relajan las medidas, suben los contagios". Ese es el gran lema que España ha aprendido tras un año inmersa en una crisis sanitaria sin precedentes a causa de la Covid-19. Por eso, los epidemiólogos advierten que las predicciones de Darias no son compatibles con las nuevas decisiones regionales.

Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), insiste en recordar que la curva epidemiológica de la Covid no funciona igual cuando está a cero "que cuando parte desde 100".

Su alegato tiene un ejemplo "claro": lo que pasó en verano. "El comportamiento de la Covid va muy lenta durante los dos primeros meses, pero cuando llega a los 100 o a los 200 casos por cada 100.000 crece muy rápido y llega a los 800 en nada", explica remontándose a lo que pasó durante el verano y las navidades.

Por eso, el experto afirma que dependerá de las medidas de contención si hay un nuevo estado de alarma o no. "Si llegamos a mayo con una IA baja podemos controlar los brotes puntuales y sabremos que tendremos dos meses de 'margen' hasta que la cosa vuelva a subir", insiste.

Las predicciones de Ortí, además, se contextualizan con el incremento de la vacunación entre las personas con mayor mortalidad. Si, en estos momentos, España es capaz de "bajar de la meseta de casos" y no incrementar sus contagios, cuando vuelvan a despuntar será en dos meses, "momento en el que tendremos a la población de riesgo vacunada".

En ese supuesto, el epidemiólogo es positivo y apunta a una nueva ola de casos en la que, aunque la curva sea tan alta como en las anteriores, no haya tantos fallecidos y los hospitales la puedan "asumir sin llegar a saturarse".

A final, el resumen del experto es claro "si no conseguimos que el riesgo sea cero, entraremos en el bucle de nuevo". Y, si España entra en el bucle de relajar medidas de distancia social, "aumentan los contagios" y la IA nunca llegará a estar por debajo de 50 el 9 de mayo.

El Congreso

Hay que recordar que, si se toma la decisión de decretar el tercer estado de alarma del país, el Gobierno de España sólo podrá mantenerlo por 15 días y, después, deberá de pasar por el Congreso de los Diputados.

Ahí es donde entran los grupos parlamentarios que tendrán que acordar por mayoría si sale adelante o no. En este punto, el PSOE podría contar con casi todos sus socios de la investidura, como ha hecho durante las anteriores prórrogas, y todo estaría de manos del PP, Vox y Ciudadanos.

Fuentes de estos tres partidos no han querido posicionarse al respecto y han preferido "pausar" sus opiniones hasta que la fecha del nuevo estado de alarma esté más próxima. "Es pronto, votaremos por el bien del país", repiten todos.

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