Ante una situación climatológica "adversa" y con los datos de contagios de la Covid-19 sin parar de incrementarse, los profesores de España han solicitado al Ministerio de Educación que atrase la vuelta presencial a las aulas hasta "por lo menos" el próximo lunes 18 de enero. Así lo ha confirmado Nicolás Fernández, presidente del sindicato de profesores ANPE, quién ha explicado la necesidad de retrasar la educación presencial por razones que van "más allá" de la borrasca Filomena. 

La petición de los profesores ha sido escuchada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Esta misma tarde ha confirmado en su cuenta de Twitter que la región suspende "todas las clases presenciales hasta el lunes 18" y serán telemáticas "desde este miércoles 13".

"Es necesario arreglar desperfectos y garantizar una vuelta segura a las aulas tras el temporal de nieve y frío", ha confirmado la presidenta madrileña.

Contener contagios

Por otro lado, el resto de las comunidades azotadas por el temporal han retrasado el retorno a las aulas hasta el martes. Mientras tanto, Fernández aboga por alargarlo toda una semana. Sus razones, además de meteorológicas, se apoyan en "contener" los posibles contagios que se hayan producido durante las fiestas navideñas.

Explica que, con motivo de las navidades, muchas familias han tenido una mayor exposición al virus y esos posibles positivos entre los menores todavía no se han diagnosticado. De tal forma que, si se aplazara la vuelta a las aulas, se podrían detectar estos nuevos casos fuera de los colegios.

En estos momentos, la decisión de retrasar la vuelta al cole se ha tomado en países como Alemania donde el número de contagios y fallecidos por la Covid-19 sigue creciendo. "Dentro de España hay comunidades que, con buen criterio, acordaron retrasar la vuelta a las aulas una semana para Secundaria y Bachillerato", ejemplifica el presidente de ANPE.

Los profesores tienen claro que esta medida es más necesaria que nunca porque "estamos peor que en septiembre". Además, reinciden en su solicitud de que el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas elaboren unos protocolos unificados para toda España. "No puede ser que en unas comunidades se hagan test de antígenos, en otras PCR y, en algunas, nada", lamenta Fernández.

Aunque el sindicato ANPE siempre ha estado del lado de las clases presenciales, su presidente cree que es necesario usar la formación telemática cuando la situación lo requiere: "Como ahora". Los datos epidemiológicos y los problemas que puede ocasionar Filomena (en lo relativo a ventilar las aulas) sustentan su petición. "En muchas zonas de España no se va a poder ventilar el aula. Sería -alega-, una tortura para los alumnos".

"Riesgo extremo" 

La visión de los profesores tiene el apoyo de los máximos expertos en epidemiologías. Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública, asegura que las clases presenciales deben de suspenderse como una de las "muchas medidas" para controlar la situación de la pandemia.

Y es que, a juicio de Ortí, España se encuentra en un momento en el que la incidencia es de "riesgo extremo". "La situación no se puede sostener", lamenta el profesional que solicitó durante todo el mes de diciembre un confinamiento domiciliario.

Ortí explica que, una vez se pasan de los 250 casos por cada 100.000 habitantes, se estipula en el país un "riesgo extremo" por el que no se pueden rastrear los contagios "y lo mejor es limitar la movilidad". "En este punto no podemos hablar de contención, solo de mitigación".

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