Miles de coches vuelven a llenar este domingo el Paseo de la Castellana de Madrid para mostrar su rechazo a la LOMLOE, la reforma educativa más conocida como "Ley Celaá", que está prevista que se apruebe definitivamente este miércoles en el Senado. 

La manifestación ha sido respalada por PP, Cs y Vox, que ha enviado a sus máximos representantes a la calle para protestar junto con los ciudadanos. El presidente del PP, Pablo Casado, acompañado de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y del alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, ha pedido al Gobierno que escuche la calle y respete la libertad. "Este es el Gobierno de los líos que deja abandonado a los españoles para ocuparse de sus luchas internas".

"Injusta"

Casado subrayó que los que se manifiestan son los padres que llevan a sus hijos a la educación pública y quieren seguir eligiendo colegio, no solo aquellos padres que optan por la educación concertada o especial. "En España no había ningún problema con la educación especial, la concertada y la pública", matizó. "Este es el modelo de libertad que se da en países de nuestro entorno y que ha reclamado esta semana la Justicia en Cataluña, como ya ha hecho tantas veces el Constitucional", zanjó.

Almeida, Casado y Ayuso en la protesta. David Mudarra.

Almeida añadió que la ley de "injusta" y, para Ayuso, "promueve la ruptura social y ataca la libertad de las familias".  La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, manifestó que "la ley nace muerta porque no tiene consenso. Es una imposición, y busca enfrentar a los españoles". La popular abogó por el "diálogo" y que la "concordia del 78 esté presente en el sistema educativo". 

Su homólogo de Cs, Edmundo Bal, que participó en la manifestación de Barcelona, calificó la ley de "despropósito" y pidió al Gobierno que la rectifique. "Llevamos muchos años que los gobiernos de PP y PSOE simplemente miran para otro lado. Lo que se ha cometido con esta ley es un acto de cercenamiento al derecho de los padres" a elegir la educación de sus hijos.

La movilización de este domingo se suma a las otras cinco celebradas este mes de noviembre y diciembre frente al Congreso y el Senado, así como la del 22 de noviembre en vehículos, y se enmarca en el calendario de acciones previstas de la campaña 'Más Plurales, Más Libres, Más Iguales' que ha puesto en marcha la Plataforma para intentar paralizar la nueva ley de Educación, una ley que, a su juicio, ha sido tramitada "sin el menor consenso con la comunidad educativa ni la sociedad civil". Pero además, según denuncia, la LOMLOE supone un "ataque" a la educación concertada y la educación especial.

"Aunque el rodillo de la Ley Celaá sigue su curso con la intención de lograr su aprobación en tiempo récord el próximo 23 de diciembre, la concertada no va a permanecer callada ante esta demostración de falta de espíritu democrático de quien ha impulsado la LOMLOE", señala la Plataforma.

La protesta en Madrid.

Celaá: "Es una ley necesaria"

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, participó en un acto sobre educación organizado por el PSOE y defendió las correcciones en la normativa. "La LOMLOE es una ley necesaria y urgente que viene a deshacerse de todos aquellos abusos, desequilibrios, que se habían amontonado en nuestro sistema educativo. Eran obstáculos para que las personas pudiera seguir progresando", ha criticado.

La ministra ha agradecido el "respaldo" de la comunidad educativa y ha afirmado que la LOMLOE "va a mejorar la educación". "Está perfectamente insertada en el pacto constitucional. Larga vida a la LOMLOE", ha sentenciado.

Qué dice la ley

El redactado de la "Ley Celaá" contempla no ceder suelo público para escuelas concertadas, la prohibición de que los concertados segreguen por sexo y la eliminación del criterio de "demanda social" de los concertados al priorizar el aumento de plazas públicas, entre otras cuestiones.

Para Más Plurales, la supresión de la "demanda social" de los centros privados sostenidos con fondos públicos "deja vía libre para que la Administración suprima aulas en los centros concertados y las abra únicamente en centros públicos", lo que para ellos supone un "ataque a la libertad" porque entienden que se vulnera el derecho de las familias de elegir centro para sus hijos.

Pero además, la Plataforma ha expresado su preocupación por lo relativo a la asignatura de Religión, que seguirá siendo de oferta obligatoria y de carácter voluntario para los alumnos, pero que como novedad no contará para la nota media, al no tener una asignatura alternativa. La Plataforma considera que este cambio "relega la Religión al estatus de asignatura de segunda, que ocupará un lugar decorativo y secundario en el currículum escolar".

Protesta en Madrid. Efe

Sus protestas también se han centrado en torno a cómo quedaría la educación especial con la LOMLOE, la cual dice que en el plazo de 10 años los centros ordinarios deberán contar "con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad", lo que la Plataforma interpreta como el cierre de estos centros.

La derecha española (PP, Cs y Vox), que votó en contra de la norma en el Congreso, también ha iniciado su propia campaña de desprestigio de la 'Ley Celaá', por lo que en las últimas semanas ha mostrado su apoyo a esta Plataforma. De hecho, las tres formaciones ya anunciaron que recurrirían la ley ante el Tribunal Constitucional en caso de llegar ésta a aprobarse, lo que previsiblemente sucederá.

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