Las próximas fechas y la capacidad de propagación de la Covid-19 pondrán a prueba de nuevo la respuesta de España ante el virus y armarán la dimensión de la próxima ola. Aunque las autoridades defiendan que estas navidades serán diferentes, las medidas anunciadas y los datos sobre cómo actúa el virus en determinadas situaciones permiten dibujar unas líneas de lo que puede acontecer.  

El periodo navideño, que tradicionalmente comienza con este puente de diciembre, está asociado con un aumento de reuniones sociales, de las compras o de viajes, actividades que suponen “riesgos adicionales importantes” para la transmisión del coronavirus, según un informe publicado el pasado viernes por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).

Asimismo, aunque los datos sobre la evolución de la pandemia en España que aporta el Ministerio de Sanidad son aún deficientes, permiten cuantificar esta afirmación. Según la última actualización de departamento dirigido por Salvador Illa, los brotes que se producen en los ámbitos familiar y social son casi la mitad del total y la principal fuente de contagios de coronavirus. En estos dos sectores se produjeron el 46,6% de los brotes de la última semana y el 40,8% del total acumulado.

Tomando como referencia los datos del último informe del Ministerio de Sanidad, en los últimos siete días, con el estado de alarma vigente, limitaciones de movilidad nocturna generalizadas y cierres perimetrales entre los territorios, se han detectado 546 brotes en estos dos ámbitos. Concretamente, 174 en encuentros familiares entre miembros no convivientes y 372 en reuniones sociales (casi el total de ellos (324), de familiares y/o de amigos).

Estos focos están asociados, de la misma forma, con la mayoría de los casos asociados notificados, con 2.019 y 1.020 contagios respectivamente. La última actualización disponible recoge en total 1.176 focos con 8.273 nuevas infecciones en siete días, aunque Sanidad resalta que estos datos suponen "una disminución del número de brotes y casos asociados respecto a semanas previas".

Navidades "en casa"

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, introdujo la pasada semana el eslogan de “en Navidad nos quedamos en casa”, pero lo cierto es que los ciudadanos podrán moverse por todo el país para pasar las fiestas con sus familiares, con un límite para reunirse de diez personas y un límite horario establecido a la 01.30.

Las autoridades españolas han apostado por ser flexibles y apelar, como vienen haciendo desde el comienzo de la pandemia, a la “responsabilidad individual” para trasladar los riesgos que las medidas entrañan.

Tanto la movilidad como los contactos aumentarán en las próximas fechas y tendrán su reflejo en la propagación del virus, como constató hace unos días el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Hay que tener en cuenta los riesgos que corremos con nuestras decisiones", aseveró antes de recomendar "celebrar en casa, evitar reuniones con gente de fuera de ella y, si hay encuentros, preferiblemente deben ser en el exterior, con distanciamiento físico y llevando mascarilla".

Unas mujeres se fotografían con el árbol de Navidad luminoso que se ha instalado en la Plaza de Paraíso de Zaragoza. EFE

Este mismo fin de semana, el consejero de Sanidad de Catabria, Miguel Rodríguez, mostró su temor a una "tercera ola". "Es probable que en Navidades haya una cierta relajación, independientemente de las medidas. El hecho de que la gente se junte y se junte de casas distintas y demás va a favorecer que haya más infecciones y por lo tanto es previsible que aumente el número de contagios", dijo.

El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, por su parte, se refirió a un incremento de ingresos en Navidad y una tercera ola que, es "probable", llegue en enero.

Primera semana de enero

En el informe mencionado sobre los riesgos relacionados con las festividades de final de año, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades pone fecha a los rebrotes. Según sus cálculos, "el levantamiento de las medidas demasiado pronto" se traduciría en “un aumento de casos y hospitalizaciones”, que sería “particularmente rápido” en el caso de que las restricciones se retiraran “de manera abrupta”.

“Si las medidas de respuesta implementadas en octubre o noviembre se levantaran el 21 de diciembre, las proyecciones modeladas sugieren que un resurgimiento de las hospitalizaciones por coronavirus podría darse ya en la primera semana de enero de 2021”.

En el caso de que la flexibilización se adelantar a este mismo lunes, añade, "se proyecta que este aumento podría ocurrir antes del 24 de diciembre”. Según el ECDC, con la situación epidemiológica actual en los estados miembros, "cuanto antes se levanten las medidas, mayor y más rápido podría ser el aumento resultante en el número de casos, hospitalizaciones y muertes, lo que provocaría una presión adicional sobre los sistemas de salud”.

También la Comisión Europea lanzó una alerta contra la retirada temprana de las restricciones y advirtió que estas tendrán que perdurar durante "meses", "y en particular durante las vacaciones de fin de año". "No nos podemos permitir que las fiestas de Navidad y fin de año se conviertan en eventos de superpropagación", dijo la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.

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