"Si veis al Ejército, abrazadles fuerte. Todos tosiéndoles en la cara. Así igual se van y no vuelven más". Muchas veces, ya menos con el paso de los años, cuando a Joan Coma i Roura lo ven por las calles de Vic le dicen aquello de "la truita i els ous" (la tortilla los huevos). Ahora en las redes sociales le señalan por un nuevo y polémico mensaje que ha emitido el concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Vic (Barcelona).

Horas después lo borró, pero el ataque frontal contra los efectivos militares que colaboran en Cataluña ya estaba hecho. Los efectivos trabajan por evitar el contagio de la población, y por ello muchos se enfurecieron con el edil, debido a esa banalización realizada sobre lo letal que es el virus y sobre las precauciones que hay que tomar para no contagiarse. 

Los miembros de las Fuerzas Armadas llevan ya varios días realizando labores de desinfección en distinta localizaciones críticas dentro de la Generalitat, el segundo territorio más afectado por el avance de la pandemia en España, que deja ya a última hora de este sábado un total de 1.326 muertos y 24.926 contagiados.

Fue este jueves cuando efectivos de las Fuerzas Armadas se desplegaron en Cataluña para realizar labores de desinfección en el aeropuerto de El Prat y en el puerto de Barcelona.

Coma es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología en 2010 por la Universidad Autónoma de Barcelona. Obtuvo después un máster en Relaciones Internacionales y en Formación del profesorado.

Primer cargo detenido por sedición

Se puede subrayar que diciembre de 2015 fue el momento en el que se supo algo de quién era este individuo. El concejal de la CUP -ya era edil por aquel entonces- y perpetró los hechos que le llevaron, meses después, a convertirse en el primer cargo electo detenido por un delito de sedición.

La denuncia partió de Josep Anglada, presidente del partido Plataforma per Catalunya. Ese mes, a las puertas de la Navidad, en un pleno del ayuntamiento, incitó a desobedecer al Tribunal Constitucional. 

Luego se negó a ir a declarar por ello a la Audiencia Nacional. El juez Ismael Moreno decretó su detención un año después, en diciembre de 2016, después de recibir informes de Mossos, Guardia Civil y Policía. Los tres cuerpos coincidían en que aquel tipo estaba incitando a la desobediencia colectiva a las leyes. Coma fue detenido, y puesto a disposición judicial. 

Las frases en las que más se fijó el fiscal, pronunciadas por el hombre que ahora pide que se escupa a los miembros del Ejército presentes en Cataluña por el estado de alarma en que vive el país, eran, concretamente: "Hace tiempo que reclamamos desobediencia".

Tortilla y huevos

La segunda hacía referencia a que siempre hay que pagar un precio para la consecución de los objetivos que uno se marca, en este caso la independencia de Cataluña: "Nosotros hemos dicho que para hacer una tortilla primero se han de romper los huevos". 

Ya en aquel momento, un año antes  de fugarse, el entonces 'president' Carles Puigdemont defendió al concejal con muchas otras figuras ya clásicas de la órbita del secesionismo. "Una vez más -dijo en su Twitter-, el Estado demuestra qué noción tiene de la libertad de expresión. La operación diálogo: de Navidad a Sant Esteve". De todo aquello salió en libertad con cargos. 

Al año siguiente, La Audiencia Nacional archivó la causa contra el concejal de la CUP en Vic (Barcelona) Joan Coma. Fue absuelto de todos los cargos. 

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