Todo ocurrió el pasado 22 de febrero, cuando el soldado Sánchez se encontraba en la playa del Valle, en la isla canaria de Fuerteventura. Unos gritos de mujer alertaron a este militar destinado en el regimiento Soria, número 9, quien de inmediato acudió a socorrer a la mujer sin saber qué ocurría.

Una ciudadana alemana acababa de precipitarse al agua por la fuerza del oleaje y el mar la golpeaba contra las rocas. "Escuché los gritos, pero no podía imaginar el estado en el que se encontraba la mujer, de nacionalidad alemana, que presentaba varias heridas y no podía moverse", explica Sánchez.

El soldado inició el operativo para ayudar a la víctima a pesar de la peligrosidad del terreno, una zona de barrancos y acantilados rocosos del municipio de Betancuria, al oeste de la isla de Fuerteventura, y logró poner a salvo a la mujer. Mientras el militar se esforzaba en las labores de rescate, una persona que le acompañaba alertó al 112 tras alejarse de la zona en busca de cobertura para el teléfono móvil.

Los técnicos de emergencias sanitarias acudieron rápidamente al lugar del accidente y procedieron a la evacuación de la mujer, que podría haber fallecido sin la rápida intervención del soldado. "Es un lugar muy peligroso, en el que el mar empuja con fuerza y varias personas pierden la vida cada año", asegura el militar de la Brigada Canarias XVI.

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