El PSOE se ha lavado la cara con el CIS y se ha mirado en el espejo con la satisfacción de no ver a Podemos justo detrás. Los resultados del 26-J ahuyentaron el término 'sorpasso' del diccionario de lo cotidiano. Casi mes y medio después, la encuesta electoral ha refrendado el resultado de las urnas: Unidos Podemos sigue lejos de poder adelantar al socialismo en las urnas.

Los de Sánchez son los únicos que suben en intención de voto respecto a los últimos comicios, pero la alegría en Ferraz no termina ahí: en unas hipotéticas terceras elecciones, el PSOE sería el partido que más moviliza a quienes no fueron a las urnas la última vez. Del 100% de los abstenidos, un 50% volvería a quedarse en casa, un 9,3% apoyaría al PSOE, un 8,8% al PP, un 6,1% a Unidos Podemos y un 3,2% a Ciudadanos, según el cruce de variables realizado por Redondo & Asociados a partir del barómetro recién publicado. El 22,6% restante encarna aquellos que todavía no han fijado su postura.

Sánchez, mejor valorado que Iglesias

El PSOE, que ha insistido en repostularse como fuerza principal de la oposición en base a la distancia ampliada -siempre según la encuesta- respecto a Podemos, también se ha visto beneficiado en la valoración individual de los líderes. Pedro Sánchez ha sacado un 3,93 frente al 3,48 de la cabeza visible de Unidos Podemos, Pablo Iglesias. Todos han sido suspendidos, incluso Alberto Garzón, que ha logrado el oro en la clasificación con un 4,55.

Sánchez y los suyos han celebrado el dato, más y cuando la abstención del 26-J superó el 30%. De ahí que ese 9,3% sea una porción considerable del censo electoral. No obstante, el director Ejecutivo de la consultora que ha obtenido el dato, Iván Redondo, relata a este periódico que esos porcentajes luego suelen compensarse ya que "así como muchos que no votaron el 26-J decidirían votar en unas terceras elecciones, también sucedería al contrario".

La portavoz adjunta en el Congreso, Meritxell Batet, trató de sacar brillo a estos datos nada más conocerse. Habló de su 'no' invariable a Rajoy y pasó la pelota a Ciudadanos. Calificó de "altamente probable" la investidura del líder del PP gracias al 'sí' de los naranjas sumado a las fuerzas minoritarias con las que acordaron la formación de la Mesa del Congreso. Batet sintetizó así la postura de su partido: "Es nítida y clara".

Por la tarde, el diputado por Murcia y portavoz de Economía en el Congreso, Pedro Saura, dijo: "El CIS avala la coherencia del PSOE y su 'no' a la corrupción y a las políticas económicas de Rajoy, que sólo generan desigualdad".

La abstención que ahora no parece de Podemos

Iglesias y Errejón reconocieron su fracaso el 26-J nada más conocerse el resultado. No era lo que esperaban. Se refirieron a la abstención como uno de los factores que más les había perjudicado. Pero ahora la abstención no parece 'suya' o por lo menos ha dejado de serlo, a tenor del CIS.

No sólo el PSOE (9,3%) recogería más votos entre quienes no fueron a las urnas en unas hipotéticas terceras elecciones. También lo haría el PP (8,8%). Unidos Podemos sólo alcanzaría el 6,1%, lo que obliga a los de Iglesias a dar un giro a su discurso.

Conocida la encuesta, la secretaria de análisis político, Carolina Bescansa, llamó a Sánchez a "buscar un gobierno de izquierdas alternativo" y sentenció: "El PSOE está obligado a reaccionar". Así como durante el desgobierno al que dio lugar el 20-D, Podemos dijo no temer unas segundas elecciones, esta vez acude con más énfasis al socialismo en busca de un acuerdo entre todas las fuerzas a la izquierda de PP y Ciudadanos, incluidas las nacionalistas.

Noticias relacionadas