Los socialistas van a mantener su oposición a la investidura de Rajoy hasta el final. Ni la amenaza de nuevas elecciones ni los llamamientos de este miércoles a facilitar la formación de gobierno por parte del candidato del PP y por el de Ciudadanos, Albert Rivera, van a modificar su postura. Así lo han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes tanto de la dirección del partido como del grupo parlamentario.

"Nosotros tenemos sólo dos opciones", aseguran las mismas fuentes. "O intentar un gobierno regeneracionista junto a Podemos y Ciudadanos, que sabemos que es muy complicado, o la abstención a un candidato del PP que no sea Rajoy, sobre la base de unos acuerdos básicos".

En la dirección socialista existe un gran malestar con el PP, al entender que sólo les plantea una "rendición" y después de haber intentado "destruir" al PSOE fomentando el ascenso de Podemos. "Aunque Rajoy no lo quiera ver", añaden, "él se ha convertido en el problema".

Una investidura fallida

La intención de los socialistas es dejar que el candidato se estrelle en la sesión de investidura y esperar a que el PP mueva ficha y, entonces sí, convocar una reunión del comité federal para decidir una respuesta. "Si el PP presenta otro candidato, no tendríamos más remedio que negociar y pasar a la abstención", aseguran.

Pedro Sánchez tiene las espaldas cubiertas por cuanto de la última reunión del comité federal salieron tres resoluciones que ha seguido sin salirse del guión: "no apoyar a Rajoy ni por activa ni por pasiva" -en palabras de Susana Díaz que luego repitieron otros líderes-; pasar a la oposición; y evitar la convocatoria de terceras elecciones. La ejecutiva del PSOE está cumpliendo las dos primeras y considera que para la tercera queda tiempo.

La abstención de Vara

En aquella reunión, celebrada tras las elecciones, el único que se mostró partidario de la abstención fue el secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Sánchez está convencido de que ningún barón socialista va a solicitar la convocatoria de un nuevo comité federal antes de la investidura, puesto que, aunque hubiera más partidarios de pasar a la abstención, "ninguno estaría dispuesto a retratarse en este momento para salir en auxilio de Rajoy".

Noticias relacionadas