Marie Lindström, directora general de Too Good To Go en España, lidera una de las iniciativas más activas en la lucha contra el desperdicio alimentario.

Marie Lindström, directora general de Too Good To Go en España, lidera una de las iniciativas más activas en la lucha contra el desperdicio alimentario.

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Marie Lindström, directora de Too Good To Go España: "Tirando comida también tiramos dinero y recursos"

Por primera vez, España cuenta con un marco legal que pone el foco en el derroche de comida gracias a la nueva Ley contra el Desperdicio de Alimentos. 

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En España, cada segundo se tiran 250 kilos de alimentos. Cada año, casi ocho millones de toneladas de comida en buen estado acaban en la basura. Y, mientras tanto, más de 700 millones de personas en el mundo siguen sin acceso garantizado a una alimentación básica.

Estas cifras, tan contundentes como inasumibles, son las que la nueva Ley contra el Desperdicio de Alimentos busca revertir. Por primera vez, España cuenta con un marco legal que pone el foco en uno de los retos más invisibles —y urgentes— de nuestra época: cómo evitar que la comida termine en la basura.

Aunque esta legislación no establece sanciones directas para los consumidores, sí tiene un poder transformador. "Tiene un carácter sensibilizador. Está marcando un cambio de mentalidad, promoviendo una mayor conciencia sobre el desperdicio de alimentos y la necesidad de actuar de forma más responsable", apunta Marie Lindström, directora de Too Good To Go España.

La ley incluye medidas clave como habilitar espacios en supermercados para vender productos con fecha próxima o aspecto imperfecto, obligar a los restaurantes a ofrecer a los clientes la opción de llevarse la comida no consumida, y fomentar la planificación de las compras o la cocina de reaprovechamiento.

Según Lindström, "tirar comida no solo significa desperdiciar alimentos. Significa tirar también el dinero invertido, los recursos naturales utilizados para producirlos, y una oportunidad de alimentar a alguien que lo necesita. Es un sinsentido, especialmente en un contexto de inflación y precios elevados".

Los más desechados

El ranking del desperdicio está liderado por los productos más frescos. Las frutas y verduras representan el 43% de los alimentos que se tiran, seguidas por los productos lácteos, que suponen un 13,9%. Esta situación se debe, en gran parte, a que estos alimentos tienen una vida útil más corta y, con frecuencia, se compran en exceso o no se almacenan correctamente, lo que provoca su deterioro antes de ser consumidos.

"La aprobación de esta ley es un paso enorme para España. Nos impulsa a actuar de forma urgente ante un problema que tiene consecuencias sociales, económicas y medioambientales de enorme impacto", afirma Marie Lindström, quien desde el 2018 dirige la expansión de Too Good To Go, una de las iniciativas más activas en la lucha contra el desperdicio alimentario a nivel europeo. La app que dirige en nuestro país ya ha permitido salvar más de 27 millones de packs de comida que estaban a punto de tirarse, evitando también la emisión de más de 72.900 toneladas de CO₂ equivalente.

Pero más allá de los datos, hay una visión de liderazgo transformador. "Liderar desde la sostenibilidad es pensar a largo plazo y tomar decisiones con impacto positivo. Es construir un futuro mejor desde la acción diaria". Y en ese proceso, destaca el papel crucial que están desempeñando las mujeres en el ámbito del emprendimiento con propósito: "Hay mucho talento femenino liderando empresas con impacto social y ambiental, y cada vez somos más las que apostamos por esta forma de transformar el mundo".

La plataforma Too Good To Go conecta a comercios con consumidores para evitar que alimentos en buen estado terminen en la basura.

La plataforma Too Good To Go conecta a comercios con consumidores para evitar que alimentos en buen estado terminen en la basura.

Una de las últimas iniciativas de la compañía es la creación de las "cajas despensa", un proyecto que permite a las familias acceder a productos en perfecto estado —pero con defectos de embalaje, cambios de diseño o fechas próximas— con descuentos de hasta el 75%. "Es una solución pensada para reducir el desperdicio en la fase de producción, pero también para ayudar a quienes tienen poco margen económico", cuenta Lindström.

Las cajas, disponibles en la app, incluyen productos de marcas como Bimbo, Hero o Smileat y se entregan a domicilio en pocos días. La acogida ha sido excelente, no solo por el ahorro, sino porque devuelve valor a una comida que, de otro modo, se tiraría.

La nueva ley también se alinea con otras campañas impulsadas por Too Good To Go, como "Mira, huele, prueba", que pretende combatir la confusión entre fecha de caducidad y consumo preferente. "Aún hoy, casi la mitad de los consumidores no sabe diferenciarlas. Eso nos lleva a tirar alimentos que aún son perfectamente aptos para el consumo", alerta.

Para combatir el desperdicio, Lindström insiste en pequeñas acciones cotidianas: hacer la compra con lista, organizar bien la nevera, aplicar la técnica FIFO (lo primero que entra, lo primero que sale), cocinar porciones adecuadas y aprovechar las sobras.

El impacto ambiental del desperdicio alimentario es demoledor: representa el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Y aún más cuando se recuerda que esos alimentos han requerido agua, tierra, energía y recursos humanos para llegar hasta nuestras mesas.

Por eso, esta nueva legislación no solo atañe a supermercados, hostelería o industrias. También interpela a los consumidores. "Cada gesto cuenta", insiste Lindström. "Salvar un pack sorpresa, aprovechar una sobra o comprar una fruta imperfecta es, en realidad, una forma muy concreta de cuidar el planeta".

La ley no es perfecta, reconoce. Pero es el comienzo de una transformación más profunda. "La clave será que la aplicación sea efectiva y cuente con la implicación de toda la sociedad. Y para eso, la sensibilización y la educación son fundamentales".

En ese camino, iniciativas como Too Good To Go demuestran que la tecnología puede ser una aliada poderosa del cambio sostenible. Y que detrás de cada innovación con impacto hay personas decididas a liderar desde la conciencia, el compromiso… y el ejemplo.