Playas llenas de residuos de plástico, tortugas ahogadas por anillas de plástico o un reguero de botellas y vasos de plástico tras un botellón. Estas son algunas de las estampas que, por desgracia, ya no sorprenden. Como siempre, aunque el problema es conocido, nadie ha decidido poner aún solución a las mareas de plásticos de nuestro planeta.

Cada año, se siguen tirando millones de toneladas de envases de plástico al mar. De hecho, tal es la cantidad, que se han llegado a crear cinco enormes islas de plástico en los cinco océanos de la Tierra.

El emprendedor vizcaíno Carlos Uraga parece haber encontrado la solución. O, al menos, parte de ella. Su start-up, Nantek, ha desarrollado una solución que permite transformar el plástico reciclado en combustible. Tras muchos años de laboratorio e investigación, consiguió mejorar el rendimiento de la pirólisis de plástico —un procedimiento mediante el cual los residuos de plástico se transforman en carburante—, obteniendo “más combustible que la materia prima de entrada”. 

Con esta fórmula, Nantek ha conseguido crear una nueva alternativa al petróleo desde unos desechos tan contaminantes como son los plásticos. Aunque, explica, realmente no generan directamente el combustible, sino que crean lo que se llama “aceite de pirólisis”. Esto lo venden a las refinerías y son ellas quienes finalmente tratan el producto que se destina al combustible para automóvil, de transporte marino o para la calefacción. 

Carlos Uraga en la nueva planta de Nantek en el puerto de Bilbao. Cedida

Poco a poco, cuenta, la máquina se hizo más y más grande. También el equipo. Ahora, espera impaciente la apertura en este 2023 de la primera planta productiva a gran escala en el puerto de Bilbao. Aun así, sus logros ya han sido notables y su idea ha triunfado. “Ya estamos trabajando con empresas como Repsol”, cuenta orgulloso. 

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Un problema mundial 

A pesar de que el problema de los plásticos es cada vez más conocido, el mundo no ha dejado de producir más y más plástico cada año. Hoy en día, según datos de la oenegé Greenpeace, tan solo el 9% de todo el material plástico producido mundialmente se ha reciclado. El 12% se ha incinerado. Y, la gran mayoría, el 79%, ha acabado en vertederos o directamente en el medioambiente.

Debido a que el plástico es extremadamente persistente —y a la acción de la lluvia y el viento—, ya no existe ningún punto del planeta donde no encontremos plástico. El pasado mes de junio, los científicos descubrieron por primera vez microplásticos en la nieve recién caída de la Antártida

Carlos Uraga, CEO y fundador de Nantek. Cedida

Uno de los ejemplos más recientes de contaminación de plásticos ha sido el de las mascarillas. Si bien han sido extremadamente útiles para contener la pandemia, se han generado millones de toneladas de residuos. Precisamente, Nantek desarrolló un innovador sistema termoquímico que permitía transformar las mascarillas utilizadas en combustibles sintéticos y otros subproductos. 

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En opinión de Uraga, si bien el plástico es un bien muy útil –algo que se demostró durante la pandemia–, es necesario optimizar al máximo su uso. Su objetivo es conseguir crear una economía circular en torno a esta industria y un proceso de reciclado prácticamente completo. 

Pregunta: Muchos podrían pensar que el carburante que se genera a partir del plástico reciclado también es contaminante. 

Respuesta: Solo con reciclar el plástico ya estamos ahorrando una cantidad ingente de contaminación. Generamos una cantidad de crédito de carbono inmenso. Es verdad que un motor de combustión tiene sus emisiones de CO₂, pero también es verdad que el combustible que generamos es más limpio. Por ejemplo, nuestro combustible no tiene sulfuro y eso ayuda a no contaminar el mar. Entonces, el balance es un ahorro de contaminación y emisiones de CO₂ muy alto. 

Del País Vasco al mundo

Tras demostrar que es posible transformar el plástico reciclado en combustible, el año 2023 será un punto de inflexión para Nantek, sobre todo con la apertura de su nueva planta en el puerto de Bilbao, donde serán capaces de procesar 25.000 toneladas de plástico. “Eso ya son muchas toneladas”, espera con ilusión Uraga. A partir de ahí, espera llevar su idea a todos los rincones del planeta. 

Carlos Uraga durante una charla TED. Cedida

P.: Su idea ha recibido ya diversos premios y elogios, ¿qué espera para los próximos años?

R.: Nuestra intención es ir construyendo plantas por todos los lados y eliminando el plástico por todo el planeta. 

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P.: ¿Sería posible vaciar los océanos de plásticos con esta fórmula? 

R.: Sí, precisamente en esa reinvención permanente, nos gustaría que los barcos pudieran recoger ellos mismos los plásticos del mar y que con ello fueran alimentando directamente al motor. 

P.: ¿Puede haber más aplicaciones que la generación de combustibles? 

R.: Además de combustible, también generamos biogás e hidrógeno. A futuro, seguramente ya no generaremos combustible y venderemos todo en forma de biogás y de hidrógeno, que es cero contaminante.