Este verano será recordado por todos como el más caluroso de nuestro país desde que hay registros. Es decir, desde más o menos el año 1860.

Da vértigo pensar cómo ha evolucionado la temperatura del planeta en estos más de 160 años. El impacto de las olas de calor, de la falta de agua, de los incendios… nos muestran que estos eventos meteorológicos extremos serán la tónica habitual si no hacemos nada por revertir nuestro modo de vida actual.

Por mucho que miremos hacia otro lado, nos enfrentamos a retos globales como el cambio climático o la pérdida de biodiversidad, que están ahí, llamando a la puerta y que hay que abordar de forma urgente.

Pero no todo son malas noticias. En este momento los ciudadanos estamos mucho más sensibilizados ante los problemas medioambientales y, por suerte, somos muchas las voces que, desde diversas esferas, llevamos tiempo reclamando un cambio en la manera (tan insostenible) en la que vivimos.

Ciudadanos que, con nuestra actitud, tomamos medidas y demandamos políticas medioambientales efectivas. Es el caso de Ellen MacArthur, la exregatista británica que recibe hoy el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Una mujer que consiguió en 2005 el récord por dar la vuelta al mundo en solitario con su barco.

En ese viaje inspirador, se dio cuenta de que nuestra economía mundial depende totalmente de los recursos, que son limitados. Desde entonces, a través de la fundación que creó cinco años más tarde de lograr su hazaña, lleva más de una década dedicando su vida a luchar por la economía circular o, en otras palabras, a promover ese cambio tan urgente y necesario en nuestro modelo de producción y consumo.

Al abanderar la causa de la economía circular a escala internacional, Ellen McArthur se ha convertido en un referente y una fuente de inspiración para todos los que, desde nuestro ámbito, intentamos aportar un granito de arena en la construcción de esa sociedad ambientalmente más responsable.

Que se le otorgue este premio es importante no solo porque supone un merecido reconocimiento a su trayectoria, sino porque también es un enorme impulso para que este cambio de modelo sea real. Tenemos que ser conscientes de que vivimos como si tuviéramos casi dos planetas a nuestra disposición y no nos queda otra opción que dejar de ser una sociedad despilfarradora para ser una sociedad circular.

Bien es cierto que se están dando algunos pasos para acelerar la transición hacia esa sociedad circular, pero siendo honestos, todavía queda mucho por hacer para que este cambio sea una realidad, tanto en España como en el resto del mundo. Y para conseguirlo, nada como empezar con pequeños gestos. Tenemos que aspirar a un cambio global, pero, en realidad, todos, con nuestra actitud, podemos contribuir a él.

En Ecoembes, como organización ambiental que lleva más de 20 trabajando por hacer posible el reciclaje en España, a través de los contenedores amarillos y azules, sabemos que el compromiso individual suma. Este hábito, el del reciclaje de envases, está muy interiorizado en la sociedad española y aunque indudablemente no es la única herramienta con la que contamos para impulsar la economía circular, sí es una pieza indispensable para poder acelerar esa transición hacia un modelo donde los residuos sean recursos.

Por ello, agradecemos a la Fundación Princesa de Asturias que haya puesto el foco en la importancia de este modelo y en la figura de Ellen. Necesitamos avanzar, acelerar el cambio aún más rápido y, si no queremos que el planeta colapse, establecer como filosofía de vida la regla de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar todos sus residuos).

El camino hacia la economía circular se construye entre todos, a raíz de un cambio de actitud y de la colaboración. Todos –desde el sector privado hasta las Administraciones públicas– deberíamos hacer un trabajo de escucha activa para aportar soluciones y, siguiendo el ejemplo de Ellen MacArthur y su fundación, adoptar esa actitud circular y construir en una misma dirección. Solo así podremos asegurar nuestro futuro y el del planeta.

***Nieves Rey es directora de Comunicación de Ecoembes.