Murcia

El informe final de los parlamentarios de la Comisión Europea que inspeccionaron el Mar Menor en febrero resulta sonrojante -a todos los niveles- para la Administración pública. Hasta en tres ocasiones reclama mayor "coordinación" al Gobierno central, al Ejecutivo murciano, y a los ayuntamientos para atajar la crisis ambiental que ha convertido la albufera en una 'sopa verde' donde algas y medusas campan a sus anchas. 

"La complejidad y la gravedad de la situación medioambiental de la laguna, confirma que todas las partes interesadas -nacionales, regionales y locales-, deben actuar de forma inmediata y coordinada, para evitar un mayor deterioro del ecosistema, y futuros episodios de eutrofización y anoxia, y permitir la recuperación de la laguna", tal y como expone en su apartado de conclusiones el documento al que ha accedido Enclave-ODS.

El informe será debatido este martes por la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo y es susceptible de incorporar nuevas consideraciones o recomendaciones, ya que se han presentado cien enmiendas que serán votadas. Al margen de los cambios que finalmente se introduzcan, lo cierto es que la misión de europarlamentarios cuestiona la gestión que han hecho las administraciones de la crisis de la albufera.

"En los últimos tiempos, se han adoptado a nivel nacional y regional acciones marco y estrategias de gestión más completas en relación con la protección del Mar Menor. Sin embargo, a pesar de la adopción de una serie de decisiones, su aplicación ha sido deficiente y, por tanto, es de suma importancia que estas decisiones se apliquen debidamente y en el momento oportuno para conseguir lo que demandan los ciudadanos de la Región de Murcia y garantizar el cumplimiento de la legislación de la Unión Europea".

La expedición de europarlamentarios por el litoral marmenorense se desarrolló entre el 23 y el 25 de febrero. En la agenda se incluyó la inspección de playas y un recorrido por la Rambla del Albujón que inyecta al ecosistema del Mar Menor, a diario, 183 litros por segundo de agua contaminada de nitratos. También se llevaron a cabo entrevistas y reuniones de trabajo con organizaciones ecologistas, plataformas activistas, científicos, agricultores, políticos, empresarios, sindicatos….

Una de las instantáneas más impactantes que dejó la inspección de los europarlamentarios, ocurrió el jueves 24 de febrero. Aquel día, Tatjana Zdanoka, presidenta de la delegación de la Comisión de Peticiones, se agachó en la playa del Club de Regatas Mar Menor, removió la arena y emergió un fango más negro que el petróleo. La europarlamentaria Zdanoka soltó un tajante: "This is the problem [Este es el problema]".

[La Comisión Europea califica de "gran desastre" el estado del Mar Menor: al día sacan 7 toneladas de algas]

Esa especie de 'chapapote' es el resultado de la llegada de grandes cantidades de materia orgánica, desde el interior de la laguna hacia la orilla, y es uno de los motivos por los que en el informe final, las autoridades europeas afirman que no se ha respetado la normativa ambiental en el Mar Menor. Valgan como ejemplo los incumplimientos con los nitratos.

Tatjana Zdanoka, presidenta de la delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, en febrero, durante su inspección al Mar Menor. Badía

"La visita puso de manifiesto la necesidad de que la Comisión Europea actúe en lo que respecta al cumplimiento o incumplimiento de la legislación medioambiental de la Unión Europea, utilizando todas las herramientas a su disposición y exigiendo la rápida rectificación de cualquier incumplimiento para evitar daños irreparables".

El trabajo de campo de los europarlamentarios deja en la diana al Gobierno murciano, como uno de los principales culpables del ecocidio del Mar Menor. El Ejecutivo regional está al frente de las consejerías de Fomento, Agricultura, Agua, Ganadería y Medio Ambiente y el informe recoge una conclusión que afecta a la fuerte expansión de la agroindustria y del ladrillo en San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares y Cartagena. Tal crecimiento se ha producido con el PP al frente de la Administración autonómica y desde Bruselas le reclaman más mano dura.

"Es necesario controlar los usos agrícolas, urbanos y turísticos de la zona. Estos sectores económicos deben tener su correspondiente zonificación territorial y se requieren medidas reguladoras bien diseñadas y estrictas. Con estas medidas y con la infraestructura necesaria debería ser posible mantener las actividades productivas primarias, como la agricultura y la pesca, junto con actividades terciarias, como el turismo de naturaleza, y proteger la integridad ecológica del ecosistema, en el marco del crecimiento azul y del Pacto Verde Europeo. Sin medidas estructurales y coherentes, nada de esto será posible, al menos en el grado de calidad deseado".

Esta conclusión que viene recogida en el informe final y que señala al Palacio de San Esteban, ya figuraba en el primer borrador de este informe. De hecho, hacía dos consideraciones al Gobierno murciano. La primera encaminada a aumentar las inspecciones: "Es necesario monitorear los usos agrícolas, urbanos y turísticos de la zona". Y la segunda era una exigencia: "Poner fin a los vertidos agrícolas y ganaderos en el Mar Menor".

La jefa de la delegación europarlamentaria considera que la situación medioambiental de la albufera murciana "es un problema múltiple" y "polifacético" que tiene "implicaciones en todos los niveles de la Administración": estatal, regional, local y europea. Por este motivo, el documento recoge una serie de 23 recomendaciones para actuar en el Mar Menor mediante "una acción global" de todas las autoridades competentes.

Una de las medidas de mayor calado dice esto: "Insta a la Comisión Europea a que ayude a las autoridades nacionales, regionales y locales a corregir las deficiencias en la aplicación del Derecho de la Unión Europea, en particular, la directiva sobre nitratos, habida cuenta de que la Comisión ya ha iniciado un procedimiento formal de infracción contra España; pide a la Comisión que, ante la urgencia de la cuestión del Mar Menor, actúe sin más demora y exija que se arregle rápidamente la situación".

Y además proponen multas a los infractores, ya sean pequeños agricultores o grandes empresas: "Solicita que las sanciones por incumplimiento de la normativa europea en materia de medioambiente, especialmente en lo que se refiere a la contaminación por nitratos, sean pagadas directamente por los responsables de la acción u omisión".

Una finca agrícola con regadío intensivo que está orientada hacia el Mar Menor. Ecologistas en Acción

El informe, por segunda vez consecutiva, vuelve a reclamar que se acabe con los pozos clandestinos para abastecer las fincas agrícolas. Una práctica extendida, ya que no hay que olvidar que la Confederación Hidrográfica del Segura ha abierto 50 expedientes sancionadores y ha sellado 37 sondeos ilegales en el Campo de Cartagena, entre 2021 y 2022, de forma que los procedimientos por este tipo de pozos ya ascienden a 425 en el último lustro. La Confederecaión también ha cortado del suministro a 6.679 hectáreas de terrenos donde se cultivaba sin derechos de riego.

"Solicita a la Comisión Europea, en relación con la directiva marco del agua, que anime a las autoridades españolas a seguir luchando contra las extracciones ilegales de agua y los vertidos contaminantes de las zonas agrícolas circundantes, para mejorar el estado de la laguna, en particular, las extracciones y vertidos que incrementen a través del riego, los niveles de nitratos en el acuífero cuaternario del Mar Menor, ya que este es el factor que, con diferencia, más contribuye a la degradación del Mar Menor".

Otras cuestiones sensibles que plantean desde Bruselas afectan al urbanismo y a los fondos europeos. De un lado, los europarlamentarios recomiendan al Gobierno murciano y a los ayuntamientos del litoral marmenorense a que desarrollen una "planificación urbanística integral" en el Campo de Cartagena. También les instan a sancionar todas las actividades y obras ilegales y a vigilar que el urbanismo de los pueblos de la cuenca del Mar Menor "cumpla la legislación medioambiental".

Los fondos de la UE

En cuanto al maná de las ayudas europeas, solicitan a la Comisión Europea que "se asegure" de que la asignación de subvenciones se basa en actuaciones de base científica para la mejora del ecosistema marmenorense y que se indague sobre el destino final de esos fondos. "Solicita a la Comisión de Control Presupuestario que investigue las denuncias, expuestas con detalle en varias ocasiones durante la misión, del posible uso indebido de fondos de la Unión para proyectos en la zona que han contribuido al deterioro del Mar Menor".

En el informe también se insiste en reducir el uso de recursos agroquímicos, como fertilizantes y productos fitosanitarios; fomentar la recogida de las aguas lixiviadas; promover el cambio a una agricultura sostenible; supervisar los circuitos de eliminación y tratamiento de purines de la ganadería intensiva; así como habilitar cinturones verdes, con plantas autóctonas, y recuperar los bancales de piedra que retienen el exceso de agua de riego y lluvia en las fincas agrícolas.

Solo barcos eléctricos

Este documento será votado este martes por la Comisión de Peticiones y puede generar un terremoto en el mundo de la náutica, ya que propone poner coto a la presencia de embarcaciones en el Mar Menor: una cuestión que este verano generó polémica, después de que cien barcos celebrasen un botellón en el espacio protegido de la Isla del Ciervo para ver un concierto de 'El sitio de mi garaje' -que actuó sobre un catamarán-.

Así lo recomiendan sus señorías europeos: "Regular la navegación, por ejemplo, permitiendo solo embarcaciones de motor eléctrico o solar, de vela o de remo, promoviendo y financiando su adaptación".