Murcia

Tan solo con el paso del tiempo, cuando la sociedad murciana vuelva la vista atrás, podrá dimensionar la titánica labor que están haciendo todos y cada uno de los miembros de la Plataforma ILP -junto a otros colectivos sociales y ecologistas- para que la crisis ambiental del Mar Menor no solo haya pasado a ser una prioridad en la agenda política de los gobiernos de España y de la Región de Murcia, sino que además esté presente en la conferencia anual sobre cambio climático de las Naciones Unidas.

"El Mar Menor está muy enfermo", ha subrayado Teresa Vicente, sin recurrir a tecnicismos, durante su intervención de sesenta minutos en la COP26 de Glasglow. Esta profesora de la Universidad de Murcia fue el alma mater de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que ha logrado que el Congreso debata dotar de personalidad jurídica propia a la albufera, y Vicente ha remarcado que se han recogido 639.826 rúbricas porque la gente firmó "sin ninguna diferencia política ni ideológica ni de edad".

De esta forma, la profesora de la UMU y miembro de la Plataforma ILP ha dado a entender la dimensión que tiene en España el colapso ambiental de la albufera: "El Mar Menor es una seña de identidad".

Como profesora titular de la Cátedra de Derechos Humanos y de la Naturaleza de la Universidad de Murcia ha empleado parte de su intervención en explicar la importancia de la ILP que debatirá el Congreso de los Diputados. En caso de aprobarse esta iniciativa, los tutores de la albufera podrán ejercer acciones legales en los juzgados como cualquier ciudadano. Tal blindaje legal solo tiene como precedentes el río Atrato (Colombia) o el río Whanganui (Nueva Zelanda).

"Los derechos de la naturaleza son un avance", ha reflexionado Teresa Vicente, que ha acompañado su intervención con una serie de imágenes para ilustrar las singulares características de este espacio, incluido en la lista Ramsar. También ha mostrado fotos de los efectos devastadores de los dos episodios de anoxia que ha sufrido el Mar Menor en 2019 y 2021. Una de esas imágenes era una montaña de peces y crustáceos muertos: un botón de muestra de las 18 toneladas de especies marinas arrasadas por la entrada de vertidos de la actividad agrícola -frente al litoral marmenorense- y el urbanismo sin control. "Todo es un negocio", ha lamentado.

Uno de los momentos de la presentación de Teresa Vicente en la ciudad escocesa. Plataforma ILP

La naturaleza en el centro

Vicente ha dejado a un lado su faceta como abogada y profesora, haciendo alarde de un discurso con fuertes dosis de activismo: "Es la hora de poner en el centro a la naturaleza y relegar la actividad económica a un segundo plano". Hasta en dos ocasiones ha insistido en la movilización ciudadana en defensa del medio ambiente y de espacios singulares como el Mar Menor: "Es el momento de actuar, no hay que esperar a los políticos, somos las personas las que estamos luchando".

La intervención de Teresa Vicente en Glasgow es el segundo hito que logra la Plataforma ILP: colocar la recuperación del ecosistema de la emblemática albufera murciana en la agenda de la cumbre anual por el cambio climático de las Naciones Unidas. El primer hito de los activistas fue reunir 639.826 firmas para la Iniciativa Legislativa Popular. Ahora ya trabajan por el tercero: lograr que el Congreso de los Diputados dote de personalidad jurídica propia al Mar Menor.

"Ahora es el tiempo de la gente, si los políticos y los agentes económicos están contentos porque tienen buenos negocios, la gente no es tonta: nuestro negocio es la humanidad, las generaciones del futuro y la naturaleza".

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