Raquel Nogueira María Cendrero

"Los que están en el poder están despiertos, saben lo que nos jugamos. Pero esto ya no es una cumbre del clima, sino un festival de greenwashing por parte de los países del norte global".

El discurso de la activista Greta Thunberg, fundadora del movimiento Fridays For Future, tras la marcha por el clima convocada ayer, en paralelo a la celebración del día de la juventud en la 26ª Conferencia de las Partes (COP26), no deja lugar a dudas: los jóvenes activistas sienten que, una vez más, los líderes mundiales les están fallando.

Pero no solo lo piensan los que se movilizaron en las calles de Glasgow. Los participantes en los encuentros oficiales de la zona azul –donde se reúnen los mandatarios– también mostraron su descontento con esas promesas, dijeron a lo largo del día, "no todo lo ambiciosas que deberían ser". 

Como recordó Phoebe Hanson, una de las promotoras de Mock COP26, un simulacro de la cumbre del clima organizado por activistas, durante uno de los eventos oficiales de jóvenes, "nos jugamos nuestro futuro, necesitamos tener voz" en las decisiones que los países tomen sobre el clima. 

Su frustración no cae en saco roto. Al menos, así lo aseguró el enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Clima, John Kerry, al ser preguntado por periodistas sobre las manifestaciones. "Yo también estoy frustrado", reconoció el estadounidense. Y añadió: "Pensad que empezamos este proceso hace demasiado tiempo y he pasado por todas las cumbres del clima". 

"Yo también estoy frustrado", reconoció el estadounidense John Kerry

Kerry no fue el único que empatizó con los jóvenes que alzaron su voz dentro y fuera de la COP. El secretario de Estado de Educación británico, Nadhim Zahawi, no pudo ser más directo: "Si fracasamos en Glasgow, seremos juzgados por niños que aún no han nacido", admitió. 

En uno de los eventos llevados a cabo en la cumbre durante el día de ayer, la activista Clara von Glasow recordó a los mandatarios mundiales que acompañaron a los jóvenes en su jornada que son ellos los que tienen el poder. "Sabemos quiénes sois y por eso os hemos invitado. Pero sabes que todos los que estáis en esta sala no estáis haciendo lo suficiente".

El presidente de la COP26, Alok Sharma, le respondió en un ejercicio de empatía: "Esto es un trabajo de cooperación, vosotros nos necesitáis, pero nosotros también os necesitamos a vosotros". Sharma pidió, incluso, ayuda a los más jóvenes a llevar el diálogo, sus peticiones y su discurso a los ministros la próxima semana. "Debemos hacer esto juntos", concluyó.

La jornada, sin duda, estuvo teñida de reivindicaciones y críticas. Gaby Costa, activista de Sail for Climate Action, recordó a los delegados de los países en la COP que "la responsabilidad es asumir los daños que uno puede causar". Y pidió una mayor participación mundial no solo de los jóvenes sino de los pueblos indígenas y de los países, como el suyo (Ecuador), del sur global. 

También señaló las incoherencias que sigue habiendo en la cumbre: "Se gastan dinero en la decoración de esta COP26, sin embargo no tengo un lugar donde dar de amamantar a mi hija. No entiendo cómo en este lugar de trabajo siguen sin cumplirse los compromisos que ustedes aprobaron en el Tratado Mundial del Trabajo".

Como no podía ser de otra manera, en un día en el que se puso el valor el trabajo de los jóvenes activistas, la veterana etóloga y ecologista Jane Goodall quiso acompañarles con su experiencia. Y, como ella mismo recordó, como portavoz "de las voces viejas, pero también de las más jóvenes". 

Nadhim Zahawi admitió que "si fracasamos en Glasgow, seremos juzgados por niños que aún no han nacido"

Porque, como enfatizó,"cada uno de nosotros individualmente importa, incluido los animales. Todos individualmente tenemos un papel, cada uno de nosotros, como individuos, generamos un impacto todos los días".

Las voces de la comunicación climática

Es indudable que las redes sociales conectan voces alrededor de todo el mundo. Claro ejemplo de ello es el propio movimiento Fridays For Future o Jóvenes por el Clima.

Las redes son la ventana que utilizan los jóvenes no solo para crear contenido de entretenimiento, sino también para promover discursos que han estado presentes durante esta primera semana de la COP26. 

Por este motivo, uno de los paneles de ayer estuvo dedicado a demostrar y promover la importancia que tienen algunas plataformas, como YouTube, para generar conciencia y sensibilizar sobre la crisis climática.

En este espacio, tres youtubers de diferentes países –Alemania, India y España– mostraron su compromiso con cuestiones medioambientales y recordaron que el contenido compartido y producido en este tipo de plataformas puede servir para sensibilizar.

"Necesitamos que estas preocupaciones lleguen a la gente que no está sensibilizada", explicó Carmen Huidobro, creadora de contenido y copywriter en la Fundación Europea Para el Clima, sobre la importancia de las redes

Además, las tres jóvenes coincidieron en que, gracias a los mensajes que se transmiten a través de estas vías, muchos jóvenes pueden descubrir y entender información compleja. Para Huidobro, "los expertos necesitan voces que hablen de ello", que conviertan esa información técnica en una conversación de amigos.

La educación: un arma para el cambio

Con el objetivo de demostrar la importancia de la educación en la lucha contra la crisis climática, ministros de educación y medio ambiente de distintos países y jóvenes de Yoth4People y Mock COP26, analizaron la forma en la que la emergencia climática se introduce en las aulas o la importancia de la educación ambiental y de como esta puede mejorarse.

"La educación tiene que regenerarse", así de tajante fue el ministro de Educación italiano, Patrizio Bianchi. "La educación ambiental tiene que empezar a tener más importancia en las escuelas para que los más jóvenes aprendan sobre las consecuencias de la crisis climática", recordó. Esto es necesario "para construir un nuevo mundo, y hay que empezar en las escuelas", explicó.

De igual modo, Stefania Giannini, subdirectora general de Educación de la UNESCO, llamó la atención sobre el informe Getting Every School Climate-Ready, en el que se analiza cómo se ha integrado la emergencia climática en los sistemas educativos de diferentes países del mundo.

Asimismo, Giannini indicó que uno de los resultados obtenidos en el informe es que "el 47% de los currículums académicos nacionales de 100 países no hicieron referencia al cambio climático". Lo que demuestra el camino que todavía queda por hacer. 

Pero la educación ambiental debe ser clave en el empoderamiento de los jóvenes para propiciar la acción colectiva. Porque, como dijo el británico Zahawi, "no queremos ser el país más rico del cementerio", y la educación es un arma poderosa para cambiar el mundo.