La escritora natural de Puertollano, María Dueñas, ha confirmado este sábado en la Semana Negra de Gijón que el año próximo comenzará la adaptación televisiva de Sira, su última novela y que continúa la historia de "El tiempo entre costuras" (2009).

Con una tirada inicial de medio millón de ejemplares, Sira (Planeta) se ha convertido en uno de los grandes éxitos literarios con un récord de 150.000 libros vendidos en las dos primeras semanas desde su publicación el 14 de abril.

Tras el éxito de la novela y serie de televisión El tiempo entre costuras, Dueñas recibió ofertas para realizar la adaptación televisiva de su última novela un mes antes de que llegara a las librerías, pero la retrasó al considerar que ese no era el momento oportuno. La autora ha afirmado que ese momento ha llegado y que la elaboración del guion comenzará en 2022, aunque no puede determinar cuándo se emitirá la serie, porque "eso depende de muchos factores" que escapan a su control.

Dueñas, que ha presentado el libro en la trigésimo cuarta edición de la Semana Negra, ha dicho que esta vez asumirá un mayor protagonismo en la adaptación a la pequeña pantalla que en sus anteriores obras, cuyas historias fueron reconvertidas en seriales, como La Templanza y Las hijas del capitán.

La escritora ha afirmado que no sabe si habrá una saga con una tercera novela protagonizada por la mujer espía de El tiempo entre costuras y de Sira, aunque esta última obra tiene un final abierto que lo haría posible.

Sira, la nueva creación

Dueñas ha explicado haberla escrito "desde cero" sin estar "condicionada" por el éxito del libro y la serie de la anterior y que habitualmente se abstrae de todo lo que pueda presionarla a la hora de desarrollar una trama.

La protagonista de Sira es una mujer "más madura, más escéptica y crítica", que llega a Tánger en 1947, un momento en el que esa ciudad del norte de Marruecos se había convertido en el centro del espionaje internacional. La escritora ha definido su obra como "una novela sinuosa" en la que la protagonista atraviesa por distintos estados de ánimo como si hiciera surf en las olas y se enfrenta a un proceso de "construcción y deconstrucción" de sí misma.