Cada castellanomanchego gastó 9.076 euros en 2020, unos 1.800 euros menos que la media nacional, que se situó en 10.848 euros. Es la segunda cifra más baja de todo el país, superando únicamente a Canarias, con 8.454 euros de gasto por persona. Por comunidades, las que mayor gasto medio por persona tuvieron durante el pasado año fueron País Vasco, 13.289 euros; Madrid, con 12.873 euros, y Navarra, con 12.765.

Además, el gasto de los hogares tocó suelo en 2020 con 26.996 euros de media, un 10,7 % menos que un año antes, en el mayor descenso desde que comenzó la serie en 2006 y también la menor cifra anual de gasto, por el impacto de la pandemia de la covid-19 que alteró todos los hábitos de consumo.

Según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto medio por persona también registró en 2020 un descenso del 10,7 % hasta los 10.848 euros.

Por categorías, y reflejo de todas las medidas aplicadas en la crisis sanitaria, el mayor bajón del gasto medio por hogar fue en restaurantes y hoteles, con una caída del 40,5 %.

En términos absolutos los hogares gastaron 1.752 euros en estos conceptos, 1.192 euros menos que en 2019.

Ocio y cultura

Por detrás, el gasto en ocio y cultura se redujo un 31,9 %, con 1.126 euros, 528 euros menos; y el de transporte, un 29,5 %, con descensos en todos sus componentes: compra de vehículos, utilización de vehículos personales y servicios de transporte.

En vestido y calzado, el descenso fue del 28,8 %

Frente a estos retrocesos, solo dos grupos aumentaron el gasto: alimentación y bebidas no alcohólicas, un 6,8 %, y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un alza del 1,9 % respecto a 2019.

Por tipo de hogar, el mayor descenso se dio en los hogares formados por una pareja sin hijos, un 13 % (más de 4.000 euros en términos absolutos), mientras que los hogares unipersonales de 65 o más años presentaron el menor retroceso, del 5,2 %, casi 1.000 euros menos.

Cambio de hábitos

En cuanto al peso de cada gasto, el INE detalla que, por ejemplo, la alimentación, que habitualmente representa en torno al 18 % del presupuesto de los hogares, alcanzó casi el 29 % durante el confinamiento.

Sin embargo, con la llegada de la nueva normalidad su peso bajó hasta un 21,9 %, todavía por encima de sus niveles habituales previos a la pandemia.

Lo mismo ocurrió con los gastos en vivienda: durante el confinamiento crecieron hasta el 18,4 % del total y en la nueva normalidad disminuyeron, aunque se mantuvieron superiores a los de periodos anteriores.

Frente a esto, el INE destaca la caída de restaurantes y hoteles, que solo supuso un 2,7 % del gasto total, frente a casi el 12 % en los años previos a la pandemia, o vestido y calzado, que redujo su peso al 1,6 %, cuando habitualmente supone un 6 %.

También se notó en transporte, con un peso del 11,1 % en el confinamiento, frente a una representación habitual del 16 %.