Una avería ferroviaria en la línea que conecta Jaén con Madrid ha obligado a desplegar un amplio dispositivo de asistencia en la estación de Venta de Cárdenas, pedanía del municipio ciudadrealeño de Almuradiel.
Un total de 50 pasajeros tuvieron que ser evacuados con la ayuda de la Guardia Civil, que intervino para garantizar la seguridad y el traslado de los afectados hasta su destino.
El incidente se originó cuando un tren que había partido de Linares (Jaén) sufrió la rotura de un pantógrafo poco después de iniciar su recorrido.
Pese al incidente el convoy pudo continuar circulando aunque un segundo pantógrafo se rompió en el punto kilométrico 262,400, en sentido decreciente de la vía, lo que obligó a detener por completo el tren.
Problema técnico
La avería resultó problemática porque en ese tramo existe una única vía férrea para ambos sentidos, lo que dejó interrumpido el tráfico ferroviario hasta que el tren averiado pudiera ser remolcado.
Mientras tanto, en la estación de Venta de Cárdenas, el tren con medio centenar de pasajeros quedó inmovilizado, sin posibilidad de continuar su trayecto.
Desde la Central Operativa Compleja (COC) de la Guardia Civil de Ciudad Real, se alertó a la patrulla de puesto de Almuradiel, que se desplazó rápidamente a la zona para auxiliar a los viajeros.
Para evacuar a los pasajeros, se habilitó un autobús con destino a Alcázar de San Juan, donde podrían continuar viaje en otro servicio ferroviario. Sin embargo, el acceso del vehículo a la estación se convirtió en un desafío añadido.
Traslado con dificultades
El autobús primero intentó cruzar un puente cercano, pero la altura del gálibo se lo impidió. En un segundo intento, los agentes escoltaron el vehículo por otro camino alternativo, aunque este quedó bloqueado por un badén en el que los paragolpes rozaban el suelo.
Finalmente, el autocar tuvo que estacionar a unos 250 metros de la estación, obligando a los pasajeros a recorrer a pie el trayecto hasta el lugar de embarque.
La patrulla de la Guardia Civil desplegada en la estación se volcó en la atención a los viajeros. Los agentes trasladaron en su vehículo oficial a personas de avanzada edad y a otras que habían sido intervenidas quirúrgicamente recientemente, al no poder realizar el recorrido a pie.
