La Policía Nacional ha logrado paralizar dos estafas telefónicas a dos vecinos de Albacete por un importe de 8.500 y 3.900 euros. En ambos casos, los autores se hicieron pasar por la entidad bancaria de las víctimas y les engañaron para sustraerles el dinero de su cuenta. 

Según ha informado la Policía en nota de prensa, los dos recibieron una llamada de su supuesto banco indicándoles que había un problema de seguridad con sus cuentas y que debían realizar una serie de operaciones para que su dinero permaneciera a salvo. 

Para que resultara más creíble, los timadores usurparon el número de teléfono oficial de ambas entidades, explicando a las víctimas los pasos que debían de seguir para evitar perder su dinero. 

En el primero de los casos, le solicitaron que enviase unos códigos; y en el segundo, le pidieron el envío de una transferencia a otra cuenta donde el dinero estaba supuestamente más seguro. 

De esta forma, el primer afectado vio cómo se efectuaban dos transferencias desde su cuenta, una de 5.000 euros y otra de 3.500, mientras que al segundo denunciante le hicieron una transferencia directa de 3.900 euros a otra cuenta.

Identificados los autores

Gracias a la inmediatez con la que acudieron a la comisaría para poner su denuncia y a la rápida actuación policial, se lograron bloquear los 8.500 euros enviados por el primer denunciante, los cuales le fueron reintegrados, y los 3.808 euros del segundo.

Además, el grupo investigador logró identificar a los autores de ambas estafas, quienes resultaron ser una mujer y un varón con residencia en otras ciudades de este país, trabajando una de ellas para una página de criptomoneda.

De ambos autores se dio cuenta al Juzgado de Guardia de Albacete. que ya había abierto diligencias previas en ambos casos para autorizar los bloqueos de las cuentas bancarias receptoras del dinero.

Recomendación de la Policía

Para evitar ser estafado con este método, la Policía Nacional recomienda verificar siempre el número de teléfono llamante. Para ello, se aconseja colgar el teléfono y efectuar una llamada por sí mismo a dicha entidad. Si es el banco real, no pondrá ningún problema a que se dé por finalizada la conversación, pero en caso de que sean los estafadores, estos van a utilizar cualquier recurso para evitar que se corte la llamada.

Ya son numerosos los bancos que advierten a sus clientes de esta peligrosa modalidad de estafa, informando de que ellos nunca van a pedir la numeración de la tarjeta, claves de acceso, códigos numéricos obtenidos por SMS para autorizar operaciones.