Juan Manuel Carmona Torres, decano de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de Toledo.

Juan Manuel Carmona Torres, decano de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de Toledo.

Sanidad

Juan Manuel Carmona, decano: "La colaboración con el Colegio de Enfermería de Toledo es fundamental"

Entrevista al nuevo decano de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de Toledo.

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Tras celebrarse las elecciones al Decanato de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de Toledo, dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el doctor enfermero Juan Manuel Carmona Torres ha sido elegido nuevo decano.

Este enfermero cordobés de 37 años, afincado en Toledo desde hace nueve, es profesor titular y afronta con enorme ilusión y humildad esta nueva responsabilidad.

P. Tras las elecciones del pasado 17 de junio, ¿en qué situación se ha encontrado la Facultad que va a dirigir los siguientes seis años?

R. Nuestra Facultad se encuentra en una situación sólida, fruto, sin duda, del trabajo del equipo decanal anterior. Me he encontrado con una estructura académica bien asentada y con titulaciones consolidadas. Esto nos permite afrontar esta nueva etapa no desde la urgencia, sino desde la oportunidad de seguir creciendo.

Además, he percibido un entusiasmo genuino por parte del profesorado y del personal técnico de gestión, administración y servicios, ganas de construir equipo, de trabajar desde la gestión y en las aulas, en el día a día; un deseo claro de avanzar, de innovar en la docencia, de establecer sinergias entre ambas titulaciones de la Facultad y de fortalecer tanto la proyección investigadora como los vínculos con nuestro entorno profesional y social.

Hay mucho hecho, pero también mucho por hacer. Nos encontramos ante una etapa ilusionante para reforzar la identidad de nuestras titulaciones, impulsar el desarrollo profesional de nuestro estudiantado y contribuir al liderazgo del conocimiento en el ámbito de la salud.

P. ¿Cuáles son las líneas de trabajo en las que va a basar su mandato? ¿Cuáles son sus prioridades?

R. Mi mandato se apoyará en una serie de líneas estratégicas bien definidas, centradas en la mejora continua y el crecimiento conjunto de toda la comunidad universitaria. Son objetivos realistas pero ambiciosos, que responden a las necesidades actuales y miran con determinación al futuro. Estas líneas se agrupan en cinco grandes áreas:

Primero la excelencia docente e innovación educativa. Queremos consolidar una docencia de calidad, actualizada y conectada con las necesidades reales de nuestro estudiantado y del entorno profesional. Vamos a impulsar metodologías activas, a fomentar la participación estudiantil en la planificación docente, a fortalecer la formación práctica y a revisar los planes de estudio para adaptarlos a los nuevos marcos normativos. La enseñanza no puede quedarse quieta: debe evolucionar al ritmo de la sociedad y del conocimiento.

Después, el compromiso con las personas. El bienestar de quienes conforman nuestra Facultad — estudiantado, profesorado y personal técnico de gestión, administración y servicios— es una prioridad. Apostaremos por ampliar y estabilizar las plantillas, por crear espacios de participación efectiva y por fomentar un clima laboral y académico que sea verdaderamente integrador. Queremos una Facultad cohesionada, participativa y humana.

En tercer lugar, impulso de la investigación y el posgrado. La producción científica es otro de los ejes clave. Apoyaremos especialmente al profesorado joven y al estudiantado que da sus primeros pasos en la investigación, con nuevas oportunidades, becas y espacios de difusión del conocimiento. Además, tenemos el compromiso firme de diseñar un nuevo máster oficial en Enfermería y explorar fórmulas internacionales como el programa Erasmus Mundus.

Además, mejora de infraestructuras y gestión eficiente. Seguiremos trabajando para dotar a la Facultad de los medios que merece: mejores aulas, laboratorios con tecnología educativa avanzada y espacios funcionales. Todo ello desde una gestión transparente, participativa y sostenible que permita tomar decisiones con criterios técnicos y de servicio a la comunidad universitaria.

Y, por último, proyección internacional e institucional. La internacionalización será una línea transversal de todo el mandato. Queremos facilitar la movilidad de toda la comunidad universitaria -estudiantes, profesorado y personal técnico de gestión, administración y servicios-, fortalecer alianzas con universidades europeas y americanas y dar continuidad a programas ya iniciados, como COLOURS. Del mismo modo, reforzaremos los vínculos con los colegios profesionales, centros sanitarios y otros agentes sociales. La Facultad tiene que estar volcada en su entorno.

En definitiva, aspiramos a construir una Facultad moderna, inclusiva, internacional y orientada al servicio público, que ponga en valor el talento de su comunidad y lo proyecte hacia fuera con orgullo.

P. Entre sus líneas de trabajo destaca reforzar los vínculos con instituciones enfermeras como el Colegio de Enfermería de Toledo. ¿Con qué objetivo?

R. La colaboración con el Colegio de Enfermería de Toledo, al igual que con otras instituciones profesionales del ámbito sanitario, es fundamental para fortalecer la conexión entre el mundo académico y la práctica profesional.

Nuestro objetivo es claro: que el estudiantado, perciba desde el inicio que su formación universitaria está directamente ligada a las realidades, necesidades y avances del entorno profesional que les espera.

Estos vínculos nos permiten impulsar actividades formativas conjuntas, como las que ya desarrollamos durante mi etapa como vicedecano de Enfermería a través de jornadas y congresos coorganizados, que tuvieron una excelente acogida. Pero también abren la puerta a nuevas líneas de trabajo colaborativo en investigación, en promoción de la salud o en divulgación científica, contribuyendo activamente a mejorar la atención sanitaria en nuestra región.

Apostamos por una Facultad en la que el diálogo con el colegio profesional, los centros asistenciales y otras entidades no sea algo puntual, sino una práctica habitual y estratégica. El talento que formamos en nuestras aulas necesita un contexto profesional fuerte, y estamos convencidos de que solo trabajando juntos podremos consolidar esa realidad.

P. ¿Cómo se puede trabajar desde el decanato para que Enfermería y Fisioterapia avancen juntas, compartiendo recursos, retos y oportunidades, sin perder su especificidad?

R. La clave está en entender que la convivencia de ambas titulaciones no es un desafío, sino una oportunidad. Enfermería y Fisioterapia comparten una base común como disciplinas del ámbito de la salud, con valores profundamente humanistas, orientadas al cuidado, la prevención y la mejora de la calidad de vida. Pero, al mismo tiempo, tienen trayectorias, competencias y marcos profesionales propios que debemos respetar y fortalecer.

Desde el decanato, nuestro compromiso es garantizar un equilibrio justo entre lo compartido y lo específico. Compartimos infraestructuras, servicios, espacios de gestión y también retos comunes —como la mejora de las prácticas, el impulso de la investigación o la proyección internacional—, y precisamente por eso es importante que ambas titulaciones estén representadas, escuchadas y cuidadas en igualdad de condiciones.

Queremos fomentar espacios de colaboración, promover iniciativas conjuntas cuando tengan sentido y, al mismo tiempo, reforzar las señas de identidad de cada grado. El objetivo no es uniformar, sino sumar. Y para eso, se necesita diálogo constante, sensibilidad institucional y una voluntad clara de construir desde el respeto mutuo. Como decano, ese será uno de mis compromisos firmes durante todo el mandato.

P. ¿Qué mensaje le trasladaría a la comunidad universitaria y público en general en esta nueva etapa?

R. Quiero trasladar un mensaje de confianza, cercanía y trabajo conjunto. Asumo esta responsabilidad con ilusión y humildad y con el firme compromiso de escuchar, de estar presente y de construir soluciones compartidas con todos los colectivos que forman parte de la Facultad.

Nuestra institución tiene una trayectoria consolidada, pero también mucho potencial por desarrollar. Estoy convencido de que, trabajando juntos, podemos avanzar hacia una Facultad aún más fuerte, más cohesionada y con una vocación clara de servicio público. Queremos que siga siendo un referente de calidad académica, de compromiso social y de humanidad, tanto en nuestra ciudad como en el conjunto del sistema universitario.

Esta nueva etapa no es el proyecto de una persona, sino el reto colectivo de una comunidad universitaria que cree en lo que hace y que quiere aportar lo mejor de sí misma al cuidado de las personas. Y en ese camino, cada aportación suma.