Marta Chávarri, que ha fallecido inesperadamente este viernes a los 62 años, es recordada por ser la gran socialité de los 80 y 90. La nombraron Lady España y algunos la catalogan como la primera it girl de nuestro país por su exquisito gusto por la moda, aunque también fue un icono de las revistas por sus escandalos y amoríos.

Hija del diplomático Tomás Chávarri y de Matilde Figueroa, se casó en 1982 con Fernando Falcó, marqués de Cubas. Desde entonces, Marta se convirtió en un personaje habitual de la crónica rosa y juntos tuvieron a Álvaro, su único hijo. Sin embargo, seis años después se publicaron unas fotografías de ella y Alberto Cortina saliendo juntos de un hotel en Viena que confirmaban su romance secreto.

La socialité seguía casada con Fernando Falcó, pero dos semanas después de que saliera a la luz la polémica portada, anunciaron su separación. El empresario, por su parte, estaba casado con Alicia Koplowitz, con la que también rompió. En 1991, Marta y Álvaro se dieron el 'sí, quiero' en un pequeño pueblo de Ciudad Real que linda con la provincia de Toledo.

Navas de Estena

Ambos se casaron el 16 de diciembre en Navas de Estena, un bonito municipio junto al Parque Nacional de Cabañeros, el 'Serengueti español'. Fue una ceremonia discreta que creó gran expectación, pero de la que no se dieron exclusivas ni se vieron apenas imágenes.

La boda civil fue oficiada en el Ayuntamiento por el juez de paz de la localidad y posteriormente tuvo lugar el banquete en la finca Las Cuevas, propiedad del empresario situada también en el pueblo. Aunque ambos pusieron fin a su relación cuatro años después.

Un rincón muy valioso

Navas de Estena es uno de los rincones protegidos más valioso de los Montes de Toledo, refugio de grandes rapaces, cigüeñas negras, águilas, buitres y otras muchas especies en peligro de extinción.

Su paisaje está formado por extensas dehesas o rañas con ricos pastos estacionales, las sierras y macizos dan cobijo a gran variedad de aves y mamíferos. Su magnífico entorno natural invita a la realización de todo tipo de actividades relacionadas con la naturaleza.

Además, el río Estena corre a menos de 100 metros de la localidad, formando un estrecho conocido como el Boquerón del Estena, paraje natural venerado por los excursionistas y amantes de la naturaleza, es uno de los lugares donde se refugia la flora más peculiar del entorno de Cabañeros. Sin duda, un paraíso que no todo el mundo conoce.