Sonsoles Ónega ni ha ocultado ni se ha negado nunca a hablar en la televisión de su vida privada, sobre todo a raíz de su separación, que fue, según confesó, muy dolorosa. Lo superó y la pregunta ahora es si se ha vuelto a enamorar. No parece que así sea, pero eso no evita que salga de copas en ocasiones con algún amigo.

Es lo que ha hecho con el senador y presidente del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular, el guadalajareño Rafa Hernando, que ejerce actualmente su carrera política en Almería.

En la presentación de su último libro (Mil besos prohibidos) y a un mes de cumplir 43 años, reconoció que está totalmente abierta a encontrar aquella persona que le haga enamorarse de nuevo. "No he conocido a quien me pueda enamorar, pero eso no significa que no tenga ganas de conocer a alguien", explicaba la hija del veterano periodista Fernando Ónega.

Rafa Hernando,de 58 años, tiene tres hijos y está también divorciado. En las generales de 1989 fue elegido senador por Guadalajara, y después ha sido diputado y senador por Almería, puesto que conserva. Hernando nunca ha pasado desapercibido.

Ha sido Informalia el medio que se ha hecho eco del encuentro entre Rafael Hernando y Sonsoles Ónega y del que ha ofrecido testimonio gráfico. Fue en una terraza del centro de Madrid el pasado 23 de julio y había otras personas con ellos. El periódico reconoce que "en ningún momento, según testigos de esta tarde de copas entre ellos, hubo nada que haga pensar que entre el político y la hija del hombre que le escribía los discursos aAdolfo Suárezhaya nada que no sea una amistad forjada durante años de compartir plenos, pasillos y largas jornadas en la Carrera de San Jerónimo".

Lo extraño es que el periódico haya dedicado tanto espacio a este asunto para negar al final que haya algo más que una simple amistad entre ellos. Es como si quisieran dar a entender todo lo contrario.