El Ayuntamiento de Toledo tiene previsto comenzar, a finales de este año, la segunda y decisiva fase de las obras de canalización del arroyo de Villagómez. Esta actuación es crucial para poner fin a las graves inundaciones que asolaron el barrio de Azucaica, las últimas tras las lluvias intensas de 2021 y 2023, ya que la obra sextuplicará su capacidad de desagüe.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha calificado el proyecto como "la obra pública de iniciativa municipal más importante que nunca antes se ha hecho en la historia del barrio de Azucaica", en una visita a la zona.
Según el ingeniero José Morales, la principal mejora es el aumento drástico de la capacidad de desagüe, que pasará de dos metros cúbicos por segundo a 13 metros cúbicos por segundo, es decir, se multiplicará por seis. "Esto nos garantiza que vamos a ser capaces de desaguar la avenida para un periodo de retorno de 500 años", ha explicado el técnico.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha visitado la zona, junto a representantes vecinales.
Tres millones y 1.200 metros soterrados
La obra, que busca minimizar las molestias utilizando marcos prefabricados y abriéndose por zonas, discurrirá desde la calle Alegría con Calle Amapola hasta la calle Campanilla, bajando hacia el río Tajo y en paralelo al camino viejo de Azucaica.
La intervención, largamente demandada por los vecinos, contempla una inversión de más de tres millones de euros y prevé el soterramiento de 1.200 metros del arroyo.
Presentación de la obra.
El inicio de las obras está supeditado a la aprobación de dos administraciones: la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y el Gobierno regional.
La concejala de Obras, Servicios y Parques y Jardines, Loreto Molina, ha explicado que ambas entidades ya disponen del proyecto. "Esperemos que no haya ningún inconveniente ni por parte de unos ni de otros, como hubo en la primera fase", ha manifestado Molina.
Por su parte, el alcalde ha expresado su confianza en que, con esta obra, se pueda "pasar página definitivamente de esas imágenes del barrio completamente inundado, lleno de barro, con algunas casas, con verdaderas imágenes impactantes de película de terror".
Llamada a la acción a otras administraciones
Velázquez ha destacado que el proyecto municipal debe servir también para "implicar al resto de administraciones que aguas arriba tienen responsabilidades", en referencia al Ejecutivo central y al regional.
El regidor ha recordado que, aunque los ayuntamientos son competentes en los tramos urbanos de los arroyos, la competencia en los tramos no urbanos recae en la CHT. "Esta actuación tan importante es una llamada a la acción al resto de administraciones públicas para que aguas arriba hagan lo que les corresponde", ha reclamado.
Más detalles del proyecto
La segunda fase complementa la primera, que consistió en la construcción de un arenero para depósitos sólidos, e incluye un nuevo encauzamiento soterrado. Se ejecutará un marco a través del viario municipal, con unas dimensiones de 2,5 por 3 metros en la zona final y 2,5 por 2 metros en el tramo restante.
Antes de esta fase crucial, el Ayuntamiento finalizará la primera etapa con la plantación de 61 ejemplares de pino y la adecuación de un camino para el esparcimiento vecinal.
Satisfacción vecinal
Desde la asociación de vecinos de Azucaica 'La Candelaria', su vicepresidente, Pablo Rico, ha valorado positivamente esta "obra importante, que todos los vecinos llevan pidiendo desde hace muchísimos años". Rico ha resaltado que el arenero de la primera fase "ya está dando sus frutos" y se ha mostrado esperanzado de que "se pueda empezar pronto con esta reforma", un "tema de conversación" histórico en el barrio.
