Las obras del carril bici que unirá los barrios de Santa María de Benquerencia y Santa Bárbara, en la ciudad de Toledo, y la instalación de una nueva pasarela peatonal que conectará las zonas residencial e industrial del Polígono toledano a la altura de las calles río Arlés y Valdemolinos provocarán "afectaciones al tráfico" en la carretera TO-23 desde el próximo lunes 1 de septiembre.
Así lo ha avanzado este viernes el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que ha añadido que los cortes y desvíos se mantendrán "hasta la finalización de las obras", sin concretar tiempos estimados.
En concreto, según informa el Ministerio, desde el lunes 1 de septiembre a las 8:00 horas de la mañana se van a cortar los ramales de la TO-23 (uno en sentido Toledo y otro en sentido Ocaña) entre los kilómetros 2 y 3.
Dichos ramales permiten salir desde la TO-23 hacia la zona del Polígono en la que se encuentran los restaurantes de comida rápida McDonald's, Burger King o KFC o incorporarse a la propia carretera desde la calle río Arlés, respectivamente.
El cierre de los ramales, sin embargo, no impedirá que los vehículos que circulen por el tronco de la TO-23 lo puedan seguir haciendo "con total normalidad".
Además, para poder hacer la maniobra de colocación del tramo central de la nueva pasarela peatonal, habrá días puntuales en los que a partir de las 18.00 horas de la tarde se estrechará el carril derecho de la rotonda de la calle Río Arlés y se cortará el acceso al soterramiento de la TO-23.
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Como itinerarios alternativos para los momentos en los que haya que cortar la TO-23 se ha optado por la calle Río Marchés (en sentido Toledo), que discurre por el Polígono industrial paralela a la carretera.
En sentido Ocaña, el tráfico entrará en la zona residencial del barrio. Lo hará desde la rotonda del paso soterrado y la calle Río Arlés hasta la conocida popularmente como rotonda de los conejos. Desde allí los vehículos descenderán de nuevo parcialmente por la calle Río Arlés y girarán a la derecha hacia la calle Río Guadalmena. Llegarán hasta la rotonda de la calle Estenilla y bajarán hasta otra rotonda que permitirá incorporarse de nuevo a la TO-23.
Este desvío salva la calle Río Guadiana, que es especialmente sensible debido a que en ella se ubica el Hospital Universitario de Toledo. Una vía que soporta un intenso tráfico durante todo el día debido al trasiego de pacientes, ambulancias, vecinos, etc.
Presupuesto
El presupuesto vigente de las obras es de 3,6 millones de euros y se financia a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Según el Ministerio, se trata de un proyecto que "permitirá mejorar las condiciones de seguridad de los usuarios más vulnerables como peatones y ciclistas, ya que separa a estos últimos de la carretera y permite a través de la nueva pasarela cruzar la carretera TO-23 a distinto nivel evitando los pasos peatonales existentes".
