La calle Tendillas del Casco Histórico de Toledo está registrando desde varios meses pintadas en fachadas y puertas que traen de cabeza a los vecinos de la zona que piden mayor control policial y multas.

Es el caso de Silvia Urgelles, que este miércoles ha denunciado a este periódico un nuevo grafiti "que no es muy grande, pero es una faena".

El edificio donde reside está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), según ha confirmado, lo que le complica "aún más" las labores de retirada de la pintura.

La vecina ha señalado que los destrozos en su puerta deben ser solventados por técnicos de patrimonio "y yo no la puedo tocar", lo que le supone estar varias semanas sin que sea limpiada "porque tardan mucho en venir".

Además, Silvia ha indicado que esta zona del Casco "es un descontrol" y que es frecuente encontrarse pintadas en las fachadas. "No controlan y no ponen multas", ha zanjado.