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El rechazo vecinal a la construcción de una planta de aglomerados asfálticos en la localidad toledana de Seseña se ha traducido este martes en la presentación de alegaciones y más de 2.700 firmas ante el Ayuntamiento por parte de la agrupación naturalista Esparvel, que ha canalizado la preocupación de los ciudadanos junto a la plataforma ciudadana creada al efecto.

Esparvel ha hecho público un comunicado en el que pone de relieve el "contundente rechazo de la comunidad local" a este proyecto y asegura que la instalación "supone un grave riesgo para la salud pública y el medio ambiente", sobre todo porque se prevé su construcción a menos de 600 metros del casco urbano con una producción anual de 80.000 toneladas al año.

A juicio de este colectivo, hay razones "legales y científicas" para oponerse a esta fábrica cuyas obras ya han dado comienzo, entre ellas la vulneración del Plan de Ordenación Municipal de Seseña y Ley de Vías Pecuarias de Castilla-La Mancha, así como el impacto sobre la salud pública y el entorno al situarse muy cerca de las viviendas y a poco más de un kilómetro del instituto Las Salinas o del parque infantil de Seseña Nuevo.

La planta se levantará entre tres núcleos de población.

Incompatible

"Es incompatible con la normativa vigente", afirma Esparvel, que también considera prohibida y fuera de la legalidad la circulación de vehículos industriales en la zona afectada por la construcción. La preocupación vecinal es mayor aún al valorar la proximidad de la planta a las citadas instalaciones educativas y deportivas de Seseña, con una población de 30.000 personas.

"La producción anual de la planta supondría la emisión de compuestos volátiles altamente contaminantes, como benceno y formaldehído, conocidos por sus efectos nocivos sobre la salud respiratoria. Además, la generación de polvo en suspensión a partir del procesamiento de los áridos y el fresado de asfalto reciclado representaría un riesgo significativo, especialmente para poblaciones vulnerables como niños, ancianos y personas con afecciones respiratorias preexistentes", denuncia Esparvel.

A juicio de esta organización, hay una "oposición mayoritaria" al proyecto en Seseña, por lo que insisten en la "necesidad de que las administraciones escuchen esta demanda social y adopten medidas para garantizar la protección del entorno y la calidad de vida" en el municipio.

"El llamamiento se dirige tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Castilla-La Mancha, instando a que se priorice la salud de los ciudadanos y el respeto a la normativa urbanística y medioambiental sobre los intereses industriales", concluye el comunicado de Esparvel. 

La oposición presentará un recurso

Este rechazo vecinal también ha tenido eco en los grupos de la oposición, que han anunciado al interposición de un recurso extraordinario de revisión para paralizar la construcción de esta planta tras detectar "carencias" en el procedimiento y "falta de información" en la concesión de la licencia

En un comunicado conjunto, PSOE, IU, Más Seseña y Todo por Seseña asguran que tuvieron conocimiento del proyecto a través de redes sociales y, tras solicitar el expediente al Ayuntamiento, comprobaron que la licencia de construcción y actividad podía haber sido concedida "sin cumplir con los requisitos legales exigidos".erte preocupación entre los vecinos, aseguran los grupos en un comunicado conjunto.

Uno de los aspectos "más alarmantes" del expediente, aseguran, es el informe de calidad ambiental, elaborado con información proporcionada por el propio Ayuntamiento y la empresa promotora, PAVASAL, "omitiendo datos esenciales que debían haber sido trasladados a la Dirección General de Calidad Ambiental".

Además, indican que la propia Junta ha remitido un escrito al Ayuntamiento, señalando que, al tratarse de una actividad potencialmente contaminadora de la atmósfera, la planta debe contar con una autorización expresa, tal y como contempla la normativa vigente. Sin embargo, "este requisito no se ha cumplido", por lo que los grupos de la oposición entienden que esto supone "una grave irregularidad en la concesión de la licencia".

El pasado 19 de febrero, los grupos de la oposición registraron una revisión del informe de calidad ambiental, aportando información que no se había trasladado por el Ayuntamiento y la empresa promotora. Tras analizar la documentación completa, han decidido presentar un recurso extraordinario de revisión con el objetivo de paralizar este proyecto.

Pleno municipal

El próximo jueves 27 de febrero, durante el Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Seseña, se debatirá la proposición presentada por PSOE, IU, Más Seseña y Todo por Seseña para exigir la revocación de la licencia y la paralización inmediata de las obras.

Desde la oposición han manifestado su "total rechazo" a un proyecto que "pone en riesgo la salud pública y el bienestar de los vecinos de Seseña", además de haber sido aprobado "con total falta de transparencia y sin seguir el trámite necesario".

Como viene informando EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, la inquietud reside en el hecho de que la fábrica promovida por la empresa Pavasal, dedicada a la construcción y conservación de obra civil e industrial, se vaya a levantar justamente entre tres los núcleos de población -Seseña, Seseña Nuevo y el Quiñon-, "pudiendo ocasionar olores, contaminación y varios tipos de enfermedades a todos los vecinos del municipio".

Un desasosiego que ha obligado al Ayuntamiento de la localidad toledana, que linda con el sur de la Comunidad de Madrid, a publicar recientemente un comunicado en las redes sociales tratando de tranquilizar a los seseñeros "ante la alarma generada".

Informe favorable

Según la información transmitida el pasado 15 de febrero por el Consistorio, la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha ha emitido un "informe favorable" en cuanto a la actividad de la planta y su ubicación, "estableciendo que no tiene efectos significativos para el medio ambiente siempre que se cumplan las medidas recogidas en el proyecto".

Pese a ello, el Ayuntamiento de Seseña ha garantizado a los vecinos que, "como no puede ser de otra manera, velará por el cumplimiento de la normativa vigente, asegurando que la actividad se desarrolle dentro de los parámetros establecidos en el informe ambiental".

En dicho informe, que fue firmado el pasado mes de octubre por el director general de Calidad Ambiental del Gobierno de Castilla-La Mancha, consta que la planta diseñada por Pavasal tendrá una capacidad de producción de 80 000 toneladas anuales y utilizará 76 000 toneladas de áridos y 4 000 toneladas de betún al año, además de 9,6 toneladas de gasoil y 400 toneladas de fuel-oil.

Casi 30.000 metros cuadrados

El proyecto ocupará una superficie de 28.296,23 metros cuadrados, incluyendo áreas de almacenamiento de áridos, caminos interiores asfaltados y zonas destinadas a la producción y pesaje de los materiales.

La planta de producción en sí misma ocupará 580,14 metros cuadrados, mientras que el área de acopio de áridos se extenderá sobre 4.019,66 metros cuadrados.

Para su funcionamiento contará con un grupo electrógeno de 735 KVA y un depósito de fuel de 60 000 litros, y se estima que la actividad generará un tránsito diario de 15 camiones bañera transportando mezclas de asfalto. Se prevé, además, que entre un 10 y un 20 % del material empleado provenga del fresado de carreteras, contribuyendo así a la reutilización de materiales en la construcción.