El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha anunciado este miércoles la puesta en marcha esta legislatura de un "plan de vertidos contaminantes cero" en el río Tajo, con el objetivo de que a la vuelta de cuatro años "no haya un solo vertido contaminante en las aguas del río".

Así lo ha avanzado Velázquez durante la inauguración del IV Congreso Ibérico de Restauración Fluvial que acoge el Palacio de Congresos de Toledo, donde el regidor municipal también ha adelantado que el Ayuntamiento de la capital recuperará el proyecto 'Take me to the river' de integración del Tajo en la ciudad, para "adecuar las riberas y convertir el río en un centro de ocio, esparcimiento y convivencia para toledanos y visitantes".

Velázquez ha dicho que es "un verdadero honor" que Toledo albergue un congreso de estas características porque el río Tajo "es mucho más que un cauce de agua que atraviesa la ciudad", ya que históricamente la ha protegido y, por tanto, la finalidad es "devolverle al río todo lo que ha dado" a la ciudad.

Punto de inflexión

Para ello, ha considerado que este congreso tiene que ser un "punto de inflexión" en la salud del Tajo y en la calidad de sus aguas a su paso por la ciudad, al tiempo que ha instado a cada una de las administraciones e instituciones -Gobierno de España, Confederación Hidrográfica del Tajo, Ejecutivo regional y el propio Ayuntamiento- a que "hagan uso de sus competencias".

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Por parte del Consistorio de la capital castellanomanchega, Velázquez ha destacado la creación, por primera vez, de la Concejalía del río Tajo para "tomar muy en serio" las competencias municipales en este ámbito, ya que "está bien criticar a otros territorios por lo que afecta a la calidad de las aguas", pero ha asegurado que también el Ayuntamietno de Toledo tiene "que actuar de manera decidida" con sus competencias.