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Toledo INSTA A NO PERDER EL "CARÁCTER SAGRADO" DEL DOMINGO

El arzobispo de Toledo cuestiona el modo de vida de las familias que quieren divertirse demasiado

25 julio, 2018 12:11

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha instado a los ciudadanos a no perder el "carácter sagrado" del domingo porque, ha advertido, "sería una pérdida gravísima, pero no solo religiosa sino también cultural".

En su escrito semanal dirigido a la Archidiócesis de Toledo, el arzobispo reflexiona sobre el "horror al vacío en su vida" que tiene el ser humano al no saber cómo ocupar el tiempo.

"Eso lo saben bien las concejalías de festejos y buscan cómo entretener a la gente", dice, para añadir que los fines de semana y los días de vacaciones se conciben siempre "una oportunidad de ocio", pero la preocupación aparece si hay huecos que llenar y no se sabe cómo afrontar el vacío.

Ante esto, Rodríguez ha invitado a pensar si "las fiestas de verano, las visitas al pueblo, el encuentro con los familiares y amigos, las pequeñas excursiones al campo o a las ciudades cercanas" libran del aburrimiento.

La respuesta, continúa, puede ser afirmativa pero "algunos tienen que dormir durante el día para compensar el cansancio de las noches quemadas en la calle, en los bares o en los espectáculos al uso", ha afirmado.

Para monseñor, esta "variedad de ocupaciones" en fines de semana y vacaciones hace que familias cristianas enteras "se acostumbran a dejar la misa dominical y a olvidar el carácter sagrado del domingo", ha lamentado.

No obstante, ha indicado que "con el domingo perderíamos mucha humanidad", y ha alertado de que "peligra el ambiente de la familia con niños y jóvenes que crecen al margen de la Iglesia, con las diversiones y su séquito de dinero, pereza y erotismo que van invadiendo poco a poco la vida personal y familiar".

Con todo, el arzobispo de Toledo ha deseado unos días de descanso y vacaciones "saludables", pero ha pedido "no olvidar a los pobres y a quienes en verano como en invierno sufren por tantas cosas: enfermedad, falta de trabajo, soledad, y amenaza de ser descartado de la vida normal de la sociedad en la que vivimos por falta de oportunidades", ha concluido.