La Guardia Civil de Cuenca ha detenido en San Clemente a ocho personas -seis hombres y dos mujeres- de entre 31 y 62 años como supuestos autores de varios delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. En el marco de la operación 'Tizón-Cupetra' han incautado una importante cantidad de droga y dinero.

En total, se han intervenido 240 gramos de cocaína, junto a diversas cantidades de otras drogas, 34.286 euros en efectivo, trece armas largas, una pistola de calibre 22 y una defensa extensible, además de otros útiles de interés para la investigación.

La operación comenzó en septiembre de 2022, cuando la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca inició actuaciones en relación a varias personas de la localidad sanclementina y otras cercanas que podrían estar dedicándose a la distribución de drogas en la zona de La Mancha.

Las sustancias estupefacientes provenían de Valencia y de Madrid, desde donde la droga era transportada por carretera en vehículos conducidos por 'mulas' o en transporte público. Una vez en San Clemente, se entregaba a la organización, para proceder a su adulteración, dosificación y distribución por la comarca.

La droga se trataba con diversas sustancias de corte y las ventas se hacían desde los domicilios de los tres investigados principales, además de en un local de hostelería y en dos talleres pertenecientes a miembros del grupo. Además, los detenidos también se desplazaban a otros locales del municipio y distribuían la droga en domicilios particulares y en la vía pública.

Dos fases

La operación se llevó a cabo en dos fases. En el mes de febrero se detuvo a dos de los investigados, que viajaban en autobús desde Madrid a San Clemente, siendo interceptados en Mota del Cuervo. Se localizaron 43,5 gramos de cocaína dentro del equipaje.

Cabe destacar que los cabecillas del grupo criminal estaban plenamente integrados en el tejido social local, con negocios abiertos al público y colaborando activamente en diversas asociaciones deportivas, culturales y religiosas.

En una segunda fase, el pasado 12 de abril se llevó a cabo la explotación de la operación en la localidad. Se realizaron cinco entradas y registros, siendo tres de ellas en domicilios y dos en establecimientos públicos.