Unas excavaciones arqueológicas en un yacimiento de Minglanilla (Cuenca) han permitido recuperar dos bloques desprendidos del abrigo de piedra con figuras en una bicromía de colores rojo y blanco, con una distribución que no se conocía en esta manifestación artística.

Tal y como informa EFE, la delegada de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes en Cuenca, Sonia Isidro, ha explicado que se descubrió el pasado verano, por un equipo de investigadores y estudiantes que realizó una campaña de excavaciones en uno de los abrigos en los que hay pinturas rupestres del Arco Mediterráneo, situada en la Hoz de Vicente.

Según Isidro, las pinturas halladas marcan una diferencia con el resto de pinturas rupestres de arte levantino de la zona, por su pigmentación blanca y rojiza, ya que habitualmente es monocromo, con rojos y granates.

Esta bicromía aparecida de forma muy puntual en yacimientos de zonas como Teruel y Cataluña aparece de forma nítida en varias figuras completas, como en una manada de ciervos en los que unos ojos son rojos y otros son blancos. Además, otro aspecto a tener en cuenta es que las piezas y los sedimentos están en muy buen estado de conservación.

Por ello se podrá analizar el proceso completo que se siguió para realizar la pintura, además de obtener una referencia cronológica concreta y más información sobre los humanos que vivieron en ese abrigo.

Arco Mediterráneo

Igualmente, este descubrimiento permitirá avanzar con la datación cronológica del arte rupestre del Arco Mediterráneo de la Península, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998. Al respecto, Juan Francisco Ruiz López, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y codirector de la excavación, ha indicado que se trata de un elemento que los investigadores llevaban buscando hace 120 años.

Los bloques encontrados con figuras de animales como cabras y ciervos podrían formar parte de una escena de caza que, según Isidro, se intentará “completar en futuras excavaciones”.