La Diputación de Cuenca ha aprobado un pliego de cláusulas administrativas para adquirir un inmueble, por un importe de 520.000, que albergue al Organismo Autónomo de Gestión Tributaria y Recaudación, con lo que ha descartado comprar el edificio del antiguo Icona, donde se encuentra actualmente recaudación y que es de propiedad municipal.

La vicepresidente del Organismo, Nuria Illana, ha manifestado que la Diputación no puede seguir esperando “sine die” una solución, y aunque su primera intención era comprar y realizar obras en la actual sede, donde Recaudación está ubicada desde hace un cuarto de siglo, la decisión del grupo municipal de Ciudadanos de recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y “paralizar a toda costa este proceso” le ha llevado a tomar esta decisión.

Según ha indicado la Diputación en nota de prensa, los técnicos están trabajando en un concurso público, tramitado de forma urgente por procedimiento abierto, y las bases y los criterios a presentar se pueden consultar en el Boletín Oficial de la Provincial de este viernes, cuando empieza a contar el plazo de presentación de ofertas de ocho días naturales.

La Diputación busca un inmueble con una superficie mínima de 600 metros cuadrados, acceso desde al menos un vial público y que se encuentre dentro de la malla urbana de Cuenca capital para albergar a los 40 trabajadores de Recaudación.

En enero de 2018 finalizó el acuerdo de cesión del uso por parte del Ayuntamiento de Cuenca del edificio de la calle de Las Torres, la antigua sede de Icona, y desde la entrada del actual gobierno municipal se ha trabajado con el consistorio para “buscar una solución a este limbo legal en el que se encuentra la cesión”.

Illana ha criticado la “judicialización de este proceso” por parte de Ciudadanos, al que acusa de “condenar a los trabajadores a llevar a cabo su labor sin garantías y sin un horizonte temporal que permita una solución” dado que la Diputación no puede hacer las obras necesarias en la calle de Las Torres porque no es de su propiedad.

Ha apuntado que “la Diputación de Cuenca no quiere prolongar más esta situación”, pero también añade que “los que salen peor parados son los ciudadanos de Cuenca, ya que a partir de ahora va a disponer de un edificio que necesita una inversión muy importante de forma imperiosa y que va a dejar de albergar una función tan importante para toda la provincia de Cuenca como es la gestión de los tributos”.