Este lunes han declarado como imputados el tesorero de Podemos, Daniel de Frutos, y la gerente de la formación morada, Rocío Val. Ha sido en el marco del "caso niñera" de Podemos, en el que se investiga un supuesto delito de administración desleal y malversación cometido por Irene Montero al utilizar a la ciudadrealeña Teresa Arévalo como cuidadora de sus hijos mientras desempeñaba cargos de responsabilidad en la formación morada.

En la declaración de estos dos cargos de Podemos, el tesorero y la gerente han asegurado que Arévalo no cuidaba de los hijos de Montero y Pablo Iglesias pero tampoco han sabido explicar qué funciones tenía dentro del partido.

El juez del caso niñera, José María Escribano, imputó al tesorero y a la gerente de Podemos una semana antes de su citación. En un principio, el juez había citado a ambos en calidad de testigos, pero cambió su condición tras la petición expresa del Ministerio Público.

El titular del Juzgado de Instrucción Número 46 investiga a Montero por utilizar a Arévalo como cuidadora de sus hijos mientras desempeñaba cargos de responsabilidad en la formación morada. Tras ser nombrada ministra, Montero la nombró subjefa adjunta de su gabinete, cargo por el que cobra 51.946 euros al año.

Sin más formación que el Bachillerato, y sin experiencia alguna en el ámbito laboral privado, Teresa Arévalo (Miguelturra, 1980) se declara víctima de la precariedad laboral y asegura que su activismo político que «siempre ha tenido como objetivo luchar por una sociedad más justa y con oportunidades para todos».

La investigada aseguró que nunca había cobrado del partido sino que cobraba su nómina del Congreso de los Diputados. Si se comprueba que Arévalo trabajó como niñera de los líderes de Podemos cobrando del Grupo Parlamentario estaríamos ante un delito de malversación y no ya de administración desleal.

En esta misma línea han declarado el tesorero y la gerente de Podemos que han manifestado al magistrado que Arévalo únicamente cobró del Grupo Parlamentario. Ambos han respondido que las funciones de la asesora dentro de la formación no eran remuneradas.