El consejero de Sanidad,Jesús Fernández Sanz, aseguraba el lunes pasado que el brote de COVID-19 detectado en un edificio de Albacete estaba controlado, y valoró el trabajo de rastreo de las enfermeras de vigilancia epidemiológica. La prueba de que todo va bien es quetodas las PCR hechas hasta el momento a los vecinos del inmueble confinado han dado negativo.

Así lo va a comunicar este miércoles la Dirección General de Salud Pública en Albacete.

En este caso, que obligó a confinar un edificio entero de la capital albaceteña, se registraron nueve casos de contagio por COVID-19. Inicialmente cinco miembros de una familia, a los que se sumaron después otros cuatro de otra unidad familiar, de los cuales tres fueron hospitalizados. Todos ellos han evolucionado favorablemente.