Las declaraciones de la consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, denunciando irregularidades en las primarias que llevaron a Pedro Sánchez a la Secretaría General del PSOE en 2017, unas palabras por las que pidió perdón horas más tarde, han vuelto a enfrentar al Gobierno de Emiliano García-Page y a la delegada del Gobierno en la comunidad, Milagros Tolón.
Las fricciones con el Gobierno regional liderado por Emiliano García-Page llevan produciéndose durante toda la legislatura. Y el caso Sara Simón ha dado continuidad a este enfrentamiento. Durante un acto celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno en Toledo para presentar el último balance de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Tolón ha calificado de "gravísimas" las palabras de Simón.
"Las acusaciones o los bulos se tienen que demostrar. Yo conozco perfectamente los procesos de primarias de mi partido porque soy de la Ejecutiva Federal, Las palabras que pronunció el otro día la consejera Sara Simón me parecen muy graves", ha afirmado.
No obstante, no ha querido opinar si Simón debería dimitir ni contestar sobre si debe seguir formando parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. "Yo eso no lo tengo que decir. Tiene que hacerlo quien la tiene como consejera", ha afirmado, en alusión al presidente regional, Emiliano García-Page.
Palabras "absolutamente improcedentes"
El cruce de palabras no ha tardado en completarse, con la inmediata respuesta desde el Ejecutivo autonómico. Ha sido la consejera portavoz de la Junta, Esther Padilla, la encargada de salir en defensa de Simón, calificando de "absolutamente improcedentes" las declaraciones de Tolón.
"Quizá antes de decirlo tendría que haber pensado que personas que han estado bajo su responsabilidad sí intentaron buscar bulos. Lo que tienen que hacer algunas personas que han tenido una estrecha relación hasta antes de ayer con José Luis Ábalos o Paco Salazar es no ponerse nerviosas", ha expresado.
Y ha recordado que Simón "pidió perdón voluntariamente días después, con una enorme personalidad y humildad, ya que hay pocos ejemplos en política de pedir disculpas".