Un centenar de sanitarios adscritos a las urgencias del Hospital Universitario de Toledo han exigido "medidas inmediatas" a la Consejería de Sanidad ante la “situación insostenible de colapso asistencial” que sacude a este servicio. La saturación ha alcanzado un nivel "extremo", según los profesionales que se han concentrado en la puerta del sanatorio de referencia de la capital de Castilla-La Mancha.
Este lunes, 782 personas fueron atendidas en urgencias, el registro más elevado desde la inauguración del hospital, por encima de los 752 ciudadanos atendidos el 29 de abril de 2024. Los casi 33 enfermos por hora que pasaron por estas dependencias desbordan las "capacidades que tenemos", han lamentado los convocantes. Hasta 86 pacientes estuvieron pendientes de ingreso.
El doctor Miguel Ángel González Canomuel ha leído un manifiesto con el que los firmantes han denunciado públicamente los problemas que aquejan "de forma recurrente" al servicio, unas dificultades que derivan en "graves consecuencias tanto para la seguridad de los pacientes como para la salud física y mental de los profesionales".
El repunte de las enfermedades respiratorias amenaza con desbordar las urgencias en los próximos días. La acumulación de pacientes pendientes de ingreso hospitalario y sin cama disponible congestiona el servicio. "Muchos pacientes permanecen durante horas en pasillos pendientes de ser ubicados en un box para ser atendidos", ha detallado el texto.
"Llegan a ocupar espacios pensados para un solo paciente con dos personas, viéndose comprometida la intimidad y la seguridad asistencial de los mismos", ha añadido. “Otros pacientes esperan incluso días en observación o sillones de tratamiento", ha detallado el texto, mientras aguardan una "cama disponible en la planta".
Los profesionales han urgido a la Gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo a la apertura inmediata de las "camas disponibles en otros hospitales" de la cabecera regional donde hay plazas de hospitalización disponibles.
La ampliación de la capacidad asistencial a través de los recursos disponibles tanto en el Hospital Nacional de Parapléjicos como en el Hospital Provincial aliviaría la presión que recibe el centro sanitario del barrio del Polígono.
La propuesta esbozada por los trabajadores de urgencias plantea que los "pacientes que están pendientes de cama no estén interrumpiendo la llegada de otros pacientes". Médicos y enfermeros han insistido en que "es muy importante dejar espacios libres para la atención", un mínimo que en estos momentos no se disfruta.
El efecto calendario agudiza los temores. "Nos encontramos a las puertas de un nuevo brote epidémico", han remarcado, un escenario que se repite cada año tras el puente de diciembre y se dispara "especialmente, después de las vacaciones de Navidad, cuando los contagios aumentan de forma exponencial".
No obstante, "seguimos sin una planificación eficaz ni planes de contingencia que se activen de manera inmediata", han advertido los manifestantes. El sector sanitario protesta por el empeoramiento asistencial durante "los fines de semana, puentes o festivos", fechas en las que los recursos humanos disponibles menguan.
Medidas para descongestionar
"No existe una respuesta ágil: las medidas se retrasan más de 24 horas cuando el colapso ya es extremo", han afeado. Además, ha tildado de inaceptable la actitud de la Administración de "esperar a superar cifras críticas como más de 80 pacientes pendientes de ingreso para poner en marcha dispositivos que, con suerte, permiten liberar sólo 20 o 30 camas en 24 horas".
Además de las "preocupantes" carencias de zonas desocupadas, la protesta ha señalado la "falta estructural" de personal en todas las categorías, también de enfermeros, celadores y auxiliares, de todas las categorías. "Tenemos un equipo completamente infradotado".
En la misma línea, han reclamado "espacios específicos para agilizar las altas hospitalarias", lo que abriría la puerta a "una mayor rotación de camas y una subida más ágil de ingresos procedentes de urgencias". La "adecuación inmediata" de más lugares destinados a la asistencia de enfermos permitiría que "no se atienda a más pacientes de los que permiten la seguridad, la dignidad y el equipamiento disponible".
A la Junta de Comunidades le "exigimos compromiso, planificación y acción inmediata". Al respecto, han apremiado a la Administración regional a la "contratación de refuerzos suficientes de personal en todos los turnos". Según el documento recitado por González Canomuel, "se está contratando personal de refuerzo escaso que, en ocasiones, cubre libranzas, incapacidades o eventualidades de la plantilla".
Los asistentes han evidenciado una crisis estructural donde el personal "ha trabajado sometido a turnos interminables, sobrecarga asistencial sin límite y ausencia total de ratios paciente profesional". Los sanitarios han descrito "entornos deshumanizados y con recursos insuficientes" que han puesto en riesgo la seguridad clínica. A pesar del agotamiento, la Gerencia "ha seguido pidiendo turnos extra".
Ante la falta de soluciones, los trabajadores han anunciado que mantendrán las "movilizaciones públicas como medida legítima de protesta" y han justificado esta decisión con el argumento de que "la urgencia ha estado al límite y callar ya no es una opción". Esta forma de precariedad se ha convertido en "una forma de maltrato laboral institucional que no podemos seguir normalizando".
Apoyo sindical
Además de las quejas por la falta de tacto de la dirección, los convocantes han señalado a unos sindicatos cuya respuesta ha sido "insuficiente y alejada de la gravedad del problema".
En la entrada de urgencias, el doctor Juan José García Cruz, representante del sindicato Simefyr, ha definido al aumento de la presión como "fruto del fracaso y la debacle de la atención primaria". El galeno ha indicado que muchos usuarios se han desplazado a la hospitalaria sin pasar por el filtro anterior previo.
La existencia de "una media de 80 o 85 pacientes pendientes de ingreso" demuestra, según García Cruz, una preocupante "falta de previsión" por parte de los responsables sanitarios.
Por su parte, la responsable de Sanidad de UGT en Toledo, Inés Pedreño, ha explicado en nota de prensa que este hecho se repite cada año y ahonda en el deterioro de las urgencias del Universitario de Toledo, un centro "incapaz de anticiparse al colapso y evitar así actuaciones tardías cuando la presión ya resulta insostenible".
Según UGT, el actual servicio "mantiene el mismo modelo y organización asistencial" que regía en el extinto Hospital Virgen de la Salud."Ni se modificó entonces ni se ha modificado tras el traslado, a pesar de los estudios e informes que apuntan a la necesidad de acometer dichos cambios".
Todas las plazas disponibles
Por su parte, la Gerencia ha informado de que el plan de contingencia que los profesionales demandan se mantiene activo. Además, desde el Sescam se realiza un seguimiento diario de la situación asistencial ante el incremento de la incidencia por infecciones respiratorias agudas.
Así, el Universitario ha reforzado tanto la capacidad del área de hospitalización como los recursos humanos, con el objetivo de "garantizar una atención adecuada y de calidad a todos los pacientes".
Todas plantas de hospitalización disponibles se encuentran abiertas: la oferta incluye al propio Universitario y al Hospital Virgen del Valle; progresivamente, se han ido habilitando todas las plantas del Hospital Provincial.
Según han explicado desde el Complejo Hospitalario de Toledo, las urgencias hospitalarias en la capital regional viven "un pico de alta frecuentación", con más de 700 atenciones diarias durante varias jornadas "en las últimas semanas". Al respecto, la "dirección del centro está implementando las medidas necesarias con el fin de evitar demoras en la atención y en la espera de los pacientes que precisan un ingreso".
No obstante, "en los últimos días se ha registrado una mayor afluencia de pacientes crónicos, en su mayoría personas de edad avanzada, con agravamiento de procesos respiratorios y cardíacos". Además, el descenso en el número de altas, un volumen que desde el Sescam han estimado en un 20 % respecto a la semana anterior por "la incidencia de huelga", ha provocado que el número de ingresos supere al de altas.
Un grupo de trabajo compuesto por diferentes profesionales, también de urgencias, analizarán cada día la situación del servicio.
