Congreso de los Diputados
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El proyecto de modificación del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha ha sorteado el trámite de toma en consideración parlamentaria con una cómoda mayoría. Un total de 288 diputados, el 82 % de la Cámara Baja, han aprobado el primer paso para la reforma de la norma. Otros 34 parlamentarios, los 33 de Vox y el de UPN, han votado en contra. Se han abstenido 13 representantes y 15 legisladores no han acudido a la votación celebrada en la noche del martes en el Congreso de los Diputados.

A los votos favorables de los representantes del PSOE y el PP en la Cámara Baja, las dos formaciones que han impulsado la norma en las Cortes regionales, se han añadido los síes de Sumar y PNV.

Los grupos nacionalistas e independentistas no han participado en el debate y ni Junts ni Bildu han votado. ERC, Podemos y una diputada de Compromís se han abstenido.

Durante el debate previo a la votación, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abundado en la profundidad de la reforma acordada. Además, ha subrayado el "consenso" que ha definido la propuesta presentada. El jefe del Ejecutivo ha insistido en que todos "los que creemos en el orden constitucional" en la región han impulsado la renovación de la norma, una alusión velada a Vox.

Según Page, la incorporación del PP a la propuesta de reforma estatutaria la refuerza. Aunque el Gobierno regional podría haberlo "traído con sus simples votos", como ha expuesto el presidente regional durante su ponencia, la incorporación del principal partido de la oposición ensancha el alcance de la ley, al tiempo que garantiza un recorrido más cómodo por las Cortes Generales.

La intervención de Page se ha centrado en Castilla-La Mancha y su Estatuto, sin referencias a la política nacional ni críticas a los socios del Gobierno de Pedro Sánchez. Su breve alocución, apenas seis minutos desde la tribuna de oradores, se ha convertido en un alegato en favor del Estado de las autonomías.

"Gestionamos tres cosas: sanidad, educación y servicios y prestaciones sociales", ha enumerado. Al respecto, el "blindaje del estado del bienestar que hemos ido construyendo" ha emergido como el leitmotiv del proyecto que ahora evalúa el Congreso.

Una vez finalizado el debate, a preguntas de los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja, Page ha confiado en que el amplio consenso con el que el texto ha llegado al Congreso sirva para agilizar la tramitación y que el nuevo Estatuto castellanomanchego pueda quedar aprobado en la primavera de 2026.

Emiliano García-Page durante su intervención. Rodrigo Mínguez

En la misma línea se ha manifestado la portavoz del grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Abengózar. "Es un texto consensuado y dialogado, dos señas de identidad de Page".

La diputada regional se ha mostrado convencida de que el texto pendiente de aprobación resultará tan beneficioso para la comunidad autónoma como el vigente. "El Estatuto actual ha forjado la identidad de Castilla-La Mancha; este Estatuto debe guiar a la región a otros 40 años de progreso".

Ana Isabel Abengózar. Rodrigo Mínguez

Abengózar ha recordado que el articulado introduce el decreto ley y ahonda en el autogobierno, entre otras modificaciones y previsiones.

Núñez y el agua

Por su parte, el primero de los tres comisionados de las Cortes regionales que ha participado en el debate de toma en consideración ha sido el líder regional del PP, Paco Núñez. El responsable del principal grupo de la oposición ha abundado en el valor de la igualdad y ha proclamado el propósito de mejora como reto de futuro.

"Castilla-La Mancha necesita que le tomen en serio", ha expuesto Núñez. "Aspiramos a ser una región líder en crecimiento y bienestar".

Paco Núñez en un momento de su intervención. Rodrigo Mínguez

Durante su intervención, el presidente regional del PP ha asumido "la firme defensa del agua" como compromiso "en beneficio del campo castellanomanchego", unas palabras que han sido secundadas por aplausos desde la bancada popular.

La comparecencia de Núñez ha insinuado la cercanía de un supuesto cambio de rumbo político en la región, un feudo socialista apenas interrumpido en una legislatura desde 1982. "Es un nuevo Estatuto para un nuevo tiempo: Castilla-La Mancha ha esperado mucho, lo mejor está por llegar".

Una "farsa" de pacto, dice Vox

El único discurso abiertamente contrario a la propuesta de reforma del Estatuto lo ha protagonizado Manuel Mariscal, diputado de Vox y natural de Talavera de la Reina.

El representante del partido de Santiago Abascal se ha referido a "los políticos del bipartidismo" como "estafadores, timadores y trileros" y ha tildado de "farsa" la ley aprobada por las Cortes regionales con la aquiescencia de PSOE y PP.

El diputado de Vox Manuel Mariscal. Rodrigo Mínguez

Mariscal se ha preguntado "por qué Castilla-La Mancha necesita más políticos", una referencia al incremento en el número de diputados en el Parlamento autonómico. Al mismo tiempo, se ha permitido afirmar que "nadie", es decir, ningún vecino de la región, "les ha pedido un nuevo Estatuto" a las dos grandes formaciones políticas tradicionales.

Frente a las demandas de "vivienda, seguridad, trabajo y libertad" que Vox dice recibir, "ustedes traen más políticos, palmeros y chiringuitos", ha afeado Mariscal.

Como ejemplo de la falta de utilidad del pacto sellado en Castilla-La Mancha, el representante de Vox ha apuntado la creación de una Agencia Tributaria propia, una medida que, según sus palabras, retrata al "PSOE rojo y el PSOE azul".

Unidad de PSOE y PP

Tanto Sergio Gutiérrez como Enrique Belda, representantes, respectivamente, del PSOE por la circunscripción de Toledo y del PP por la de Ciudad Real, han defendido las posturas de sus grupos parlamentarios. En ambos casos, serán favorables. Además, han reprochado los argumentos de Vox.

Gutiérrez se ha detenido en la docena de comunidades autónomas que disponen de un organismo propio de gestión tributaria, una herramienta que facilita "la eficacia administrativa" y que, en modo alguno, supone un alarde de "independentismo".

Más allá de la respuesta a Mariscal, el también secretario de organización del PSOE regional ha bendecido un "pacto político entre diferentes" que augura nuevos avances "en armonía" para la comunidad autónoma.

Sergio Gutiérrez gesticula desde el estrado. Rodrigo Mínguez

El nacimiento de Castilla-La Mancha, un proceso que se inició sin viento a favor, ha sido otro de los elementos que ha esgrimido Gutiérrez. "Es la antítesis de una región y tierra de paso", rezaba un estudio elaborado en 1981 que el diputado toledano ha recitado. El bienestar y las oportunidades posteriores han surgido, según la valoración de los socialistas, de la "suma de esfuerzos de tres presidencias: Bono, Barreda y Page".

Por su parte, Belda, ha invitado a los partidos contrarios al número de diputados regionales a "pulir" su cifra. Al mismo tiempo, ha proclamado que la falta de acuerdo sobre la "norma fundamental básica de la comunidad autónoma" adentraría al PP "en el discurso de odio", un extremo que rechazan.

Enrique Belda, diputado del PP por Ciudad Real.

El principal partido de la oposición regional ha descartado que Vox pueda "sacar un rédito electoral" con su oposición a la reforma estatutaria. Belda ha advertido de los riesgos que entraña cualquier "ataque a las instituciones del Estado", para las que ha pedido "fortaleza".

En relación con eso, ha convocado a los "votantes de Vox" a no pensar que existe un "conchabeo" entre el PP y el PSOE por una renovación del Estatuto en la que "nos podemos encontrar todos; tenemos tiempo de hablarlo".

En todo caso, ha hecho "dos advertencias" a Page. Por una parte, ha considerado "un error" el creer que con el mero cambio "se van a resolver los problemas". Sobre ese extremo, ha llamado al Gobierno regional a "gestionar bien" parcelas como la sanidad o la educación. Por otra, ha dicho que quienes se oponen al "ambiente de tranquilidad y cohesión" tienen en el apoyo a Sánchez "su denominador común". En esta categoría ha incluido a los ocho diputados socialistas de Castilla-La Mancha.

Otras voces

Sumar estima que el Estatuto actual no responde a las necesidades actuales de la población. Sin embargo, han afeado que no haya existido "debate en la sociedad castellanomanchega" para cambiarlo. Junto a su queja por el número de diputados, también han indicado aspectos de mejora en temas como "la vivienda, el derecho al aborto o el reconocimiento a los derechos Lgtbi".

No obstante, la diputada de la confluencia de izquierdas, Engracia Rivera, ha comprometido el voto favorable de esta formación.

Por su parte, Javier Sánchez, diputado de Podemos adscrito al grupo mixto, ha recelado de una "propuesta bipartidista" y ha censurado las supuestas intenciones de Page. "Trabaja para presentarse como alternativa a Pedro Sánchez", le ha espetado.

Podemos cree que con este acuerdo retorna "el PSOE centralista de color caoba" que anticipa que "pronto propondrán converger con el PP". Desde la izquierda se han quejado de que el artículo 91 del Estatuto "subordina los" servicios públicos al techo de gasto. Igualmente, proponen una enmienda para subir de 25 a 47 el número mínimo de diputados regionales y la creación de "una sexta circunscripción única" que recoja todos los votos. "Si no permiten ninguna modificación a este Estatuto bipartidista, los votos de Podemos serán negativos", han anunciado.

Ningún representante de Junts, ERC o Bildu han participado en el debate. Tampoco lo ha hecho el PNV. Ninguna de estas formaciones, claves para la gobernabilidad del país y sustentadoras del Ejecutivo de Pedro Sánchez han anunciado la orientación de su voto, tampoco las demandas que podrían presentar en el siguiente trámite, el de la Comisión Constitucional.

Instituciones y personalidades

Una nutrida delegación de la vida política y social de Castilla-La Mancha ha seguido el debate parlamentario desde el propio hemiciclo. No han querido dejar de asistir el presidente de las Cortes castellanomanchegas, Pablo Bellido; el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, José Julián Garde; el presidente de la patronal CECAM, Ángel Nicolás; el máximo responsable de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda; o la secretaria regional de UGT, Lola Alcónez. Esther Esteban, presidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha, también ha seguido con atención el debate.

El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, junto a la delegación que lo ha acompañado al Congreso La delegación del PP de Castilla-La Mancha, a las puertas del Congreso.

Representantes del Gobierno de Castilla-La Mancha y del PSOE castellano-manchego.

Tanto Page como Núñez han accedido al Congreso arropados por sendos séquitos, algo más nutrido en el caso del PP. Entre la delegación popular se ha visto a los alcaldes más destacados de la región, entre ellos el toledano Carlos Velázquez, la guadalajareña Ana Guarinos o el ciudadrealeño Paco Cañizares; presidentes de diputaciones como Conchi Cedillo o Miguel Ángel Valverde, senadores, etc.

Los vicepresidentes José Luis Martínez Guijarro y José Manuel Caballero, además de Esther Padilla, consejera portavoz, han representado al Ejecutivo autonómico. También han asistido la eurodiputada Cristina Maestre, senadores socialistas como José Manuel Tofiño, Julián Nieva o Pilar Zamora y distintos diputados regionales, entre otros cargos.