"Vamos a mantener esta región en populismo cero y en frentismo demagógico cero", liderada por un Gobierno con "honestidad en el bolsillo y honestidad en la palabra". Así lo ha asegurado este jueves Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, durante su intervención inicial en el Debate sobre el Estado de la Región.
Durante tres horas y 11 minutos de discurso sin límite de tiempo, Page ha defendido un modelo autonómico caracterizado por la "estabilidad, normalidad y certidumbre".
"Lo que me gustaría es que el conjunto de España se pareciera un poco a Castilla-La Mancha", ha señalado el dirigente socialista, que también ha presumido de "corrupción cero" en su Ejecutivo y en los que le han precedido con José Bono y José María Barrera al frente.
"El Gobierno que dirijo es fiable. Nos equivocamos como cualquiera, pero lo que decimos lo intentamos llevar adelante", ha afirmado el presidente al inicio de su intervención, contraponiendo el funcionamiento institucional de Castilla-La Mancha con el tono crispado que, según él, impera en el conjunto del país.
"Aquí no vamos a hablar de corrupción. Me refiero a corrupción del Gobierno, que no existe ni en esta época ni en las anteriores. Y en este Debate vamos a intentar obviar el populismo barato, el frentismo por el frentismo", ha subrayado.
Page ha reivindicado el compromiso de su Ejecutivo con los distintos agentes sociales y con los acuerdos alcanzados en el marco del diálogo social, destacando que los principales objetivos del Gobierno "son pactados con empresarios y sindicatos". "Hemos conseguido una alianza social", ha añadido.
"Misma ilusión"
Ha asegurado hablar, después de una década al frente de la Junta de Comunidades, "con 10 años más de experiencia, pero con la misma ilusión". Y ha lanzado un mensaje de confianza en el futuro de la región: "Creo que no solo estamos en un camino mejor que la media española, sino que esta tierra tiene un camino enorme por delante. Creo que los próximos 10 años pueden ser todavía mejores que estos 10".
En lo ideológico, el presidente ha defendido que Castilla-La Mancha practica "una socialdemocracia no fanática, inclusiva" y ha resumido su proyecto en varias claves: crecer sin telarañas ideológicas, reconocer el valor de los empresarios, "crecer para compartir" y defender el interés general. “No es algo que esté de moda en España, pero aquí sí lo tenemos claro, definido y pactado”, ha agregado.
Financiación autonómica
En materia de financiación autonómica, Page ha asegurado: "No vamos a permitir bajo ningún concepto privilegios más allá del régimen común que tenemos todos los españoles. No va a salir adelante porque no lo vamos a permitir", tras lamentar que el Gobierno de España lleve "11 años mareando la perdiz" y "haciendo caja" dilatando un debate esencial para garantizar la igualdad de oportunidades entre territorios.
Ya en el tramo final de su intervención, el presidente ha apelado al resto de España para imitar el modelo castellanomanchego: "En Castilla-La Mancha no nos dejemos llevar por el ambiente que se respira en Madrid. Por muy mal que se ponga, aquí no vamos a llegar a lo que pasa en el Congreso, donde va insulto arriba, insulto abajo".
"El ambiente de polarización se alimenta en España por los políticos, por todos. No exculpo ni a los más afines. Eso es muy malo para este país", ha lamentado.
Leal a la Constitución
Page ha insistido en que su Gobierno mantendrá la senda del "populismo cero y frentismo demagógico cero", y ha garantizado que Castilla-La Mancha seguirá siendo "una región leal con la Constitución y crítica con los desleales con la Constitución".
"Seguiremos siendo un Gobierno con humildad, para mejorar en lo que fallamos y para poder escuchar. Esa actitud de no tener soberbia, de arrepentirnos si decimos lo que no debemos, mantenernos en la cordura y en la lealtad institucional”, ha concluido.
El Debate sobre el Estado de la Región se reanudará esta tarde con las intervenciones de los tres grupos parlamentarios —PP, Vox y PSOE—, a quienes Page podrá responder sin límite de tiempo.