El juez devuelve a unos padres de Toledo la custodia retirada de su bebé, que estaba a cargo de la Junta de Comunidades

Un juez de Toledo ha acordado como medida cautelar devolver a sus padres la custodia de una bebé cuya tutela fue retirada por la Delegación Provincial de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha a los pocos días de su nacimiento, en diciembre de 2024, por considerar que existía un "riesgo" para la menor.

No obstante, el magistrado ha establecido que los servicios sociales deben continuar con un seguimiento semanal, según informa la Agencia EFE citando al auto del Juzgado número 1 de Instrucción de Toledo, con fecha 10 de abril.

El abogado de los padres, Julián Sánchez Rojas, ha explicado a EFE que están "muy satisfechos" con la medida, que se adoptó tras dos vistas celebradas los días 20 y 26 de marzo. "La urgencia que tenían los padres era que se adoptara la medida cautelar de entregar a la bebé y, una vez tomada esta decisión, ahora queda un procedimiento más ordinario en el que el juez, a la vista de las pruebas, determinará señalar una vista", ha detallado.

Según ha confirmado, la niña fue entregada a sus progenitores el pasado martes y ahora están "muy felices".

Este caso trascendió públicamente el pasado mes de febrero cuando El País se hizo eco de la denuncia de la pareja por la retirada de la tutela de su hija recién nacida. Según dicha información, la Delegación de Bienestar Social entendió que el "apego desorganizado" del que fue víctima la madre -una joven de 19 años, con una discapacidad leve y criada en un centro de menores- ponía en peligro a la niña, e ignoró al padre en su resolución.

Bienestar Social defiende su actuación

La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha defendido este miércoles que la decisión de los técnicos de su departamento fue "acertada", incluso aunque el juez haya optado por devolver la custodia a los padres entendiendo que los riesgos a los que se enfrenta la menor son "únicamente potenciales" y hasta el momento no han sido "concretos y objetivos".

"A pesar de que se vuelva a retornar a su domicilio al bebé, existe un riesgo, como así se percibió también cuando se tomó la decisión por parte de los técnicos de la Delegación", ha subrayado.

La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, en una fotografía de archivo.

García Torijano ha recordado que la retirada de la menor fue una "decisión provisional" y que "siempre es deseable que los niños y niñas vuelvan a su hogar de origen, con sus familiares", pero que la intervención con la familia es fundamental.

Por ello, ha incidido también en que la Consejería continuará con el seguimiento semanal de la situación, tal y como ha dictado el juez.

Buena fe

En la misma línea se ha pronunciado la consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, quien ha asegurado que, en su resolución, el magistrado señala que "nadie pone en duda" que los servicios sociales "velan por los intereses de la menor, que lo hacen de forma escrupulosa, con dedicación y con la más absoluta buena fe".

"Evidentemente ha habido riesgos potenciales, como expresamente dice el juez", ha señalado Padilla, al tiempo que ha mostrado respeto por la decisión judicial.

"Lo que deseamos, creo que todos y todas, en cualquier ámbito, es que los hijos e hijas puedan disfrutar de sus padres y sus padres con ellos, y que sea la mejor opción en cualquier caso. Pero cuando existe un riesgo, se tiene que tomar una decisión de manera común", ha concluido.