Las Cortes de Castilla-La Mancha han instado este jueves al Gobierno regional a elaborar un plan regional de regadío que permita abordar las nuevas hectáreas a desarrollar de acuerdo a las disponibilidades actuales y futuras.

Así reza la resolución del grupo socialista al debate general en el pleno del Parlamento autonómico relativo a las inversiones en transformación y modernización de regadíos en Castilla-La Mancha, que ha sido la única aprobada con el apoyo del PSOE y el rechazo de PP y Vox.

La resolución aprobada incluye también el apoyo a la modernización de regadíos existentes y la petición de continuar con la transferencia de conocimiento y mejoras técnicas de regadíos a las comunidades de regantes y el resto de usuarios, con el objetivo de hacer un uso más eficiente del agua, los fertilizantes y la energía.

Durante el debate parlamentario, los grupos de la oposición -PP y Vox- han exigido al Gobierno de Castilla-La Mancha un verdadero plan de regadíos, mientras que el PSOE ha defendido que hay más de 200 millones en licitación o ejecución para modernizar más de 180.000 hectáreas de regadío.

El diputado regional del PSOE Antonio Sánchez ha señalado que todos los grupos comparten el objetivo de hacer más rentables las explotaciones de la región y que se debe hacer un uso optimizado del agua, que no sobra, al tiempo que ha recalcado que el Gobierno regional trabaja "de la mano de los regantes" para atender los proyectos que solicitan y, de hecho, va a duplicar el presupuesto de la última convocatoria para poder atender las más de 115 solicitudes.

Por ello, ha hecho hincapié en que el Ejecutivo regional "trabaja bien" en esta materia porque ha hecho eficiente casi el 70 por ciento de su superficie agrícola mediante la transformación de regadíos, así como ha conseguido que se ahorre más de un 30 % de agua, por encima de la media nacional, y se ha posicionado como la segunda comunidad autónoma que más hectáreas de regadío ha modernizado en los últimos 10 años.

63.000 nuevas hectáreas de regadío

En la misma línea, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha resaltado que el Gobierno autonómico ha puesto a disposición 63.000 nuevas hectáreas de regadío en las dos últimas legislaturas, así como tres convocatorias de mejora a las que se han presentado 130 proyectos y que han supuesto una inversión en el entorno de 100 millones de euros.

Además, Martínez Lizán ha remarcado que sí hay un plan para la modernización de regadíos y el compromiso de poner en marcha 25.000 nuevas hectáreas en esta legislatura en aquellos lugares donde las bolsas de agua lo permitan, y de mejorar todos los proyectos con aumento de presupuesto, a la vez que ha asegurado que todo está coordinado con los regantes y que Castilla-La Mancha cuenta con "los mejores funcionarios" que desarrollan las tareas administrativas para mejorar las condiciones agronómicas de toda la región.

La oposición pone el foco en las "promesas incumplidas "

Por su parte, los dos grupos de la oposición han puesto el foco en las "promesas incumplidas" del Gobierno regional y en los problemas que siguen teniendo los agricultores para acceder al agua en determinadas comarcas de la comunidad autónoma.

Por un lado, el diputado regional del PP Santiago Lucas-Torres ha criticado la "falta de acción y mala gestión" del Ejecutivo autonómico porque pese a las continuas promesas que se han quedado en "retórica vacía", los agricultores tienen los mismos problemas por sistemas de riego insuficientes, falta de recursos y un apoyo gubernamental insuficiente que no responde a las necesidades urgentes del sector.

De esta manera, Lucas-Torres ha pedido un plan de modernización de regadíos "robusto y específico" para "revolucionar" la gestión del agua y, entre otras cosas, premiar a los agricultores que apuesten por sistemas de riego de alta eficiencia y dotar desde el punto de vista económico los planes de regadío.

De su lado, el presidente del grupo parlamentario Vox, David Moreno, ha advertido de que en muchos puntos de la región se sigue regando con acequias y con antiguas canalizaciones por las que se desaprovechan muchos litros de agua y eso va en perjuicio de los productores y dificulta la plantación de diversa tipología.

Por ello, Moreno ha planteado un plan de modernización de regadíos que suponga un ahorro con riegos "más sostenibles y mejor aprovechados", que permita alargar las temporadas de riesgo y el cultivo de productos agrícolas de mayor valor, así como garantizar la soberanía alimentaria, la viabilidad de las explotaciones y el relevo generacional.