Al día siguiente de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y unas horas después de prometer su cargo ante el Rey Felipe VI, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado su discurso en el acto institucional del Día de la Enseñanza para mostrar su "preocupación" por el ambiente político y social que se vive en España y la "crispación" y el "odio" que se está dejando notar en el país.

El ambiente, a juicio del líder de los socialistas castellano-manchegos, es "muy desgarrado" y hay "mucha crispación", y eso supone que "está aflorando un odio entre españoles que no es bueno", ha dicho un Page pesaroso con una situación con la que, desde hace tiempo, se siente muy incómodo, tal como ha venido manifestando reiteradamente desde hace semanas a raíz de las cesiones de su partido, el PSOE, a los indepedentistas.

Aunque no ha hecho ninguna referencia concreta y directa a la actualidad nacional, Page se estaba refiriendo claramente a la tensión que se vive en la sociedad española en los últimos días como consecuencia de la amnistía a los separatistas y la división frontal que eso ha provocado entre los ciudadanos, sin citar a Sánchez ni hablar de la investidura en ningún momento. Como transfondo a estas palabras están las multitudinarias protestas del pasado domingo contra la amnistía y las sucesivas concentraciones en Ferraz.

En un acto oficial celebrado en Alcázar de San Juan y desde la tribuna de oradores, el líder autonómico ha reconocido estar "muy preocupado como ciudadano y como presidente" por esta situación que atraviesa la sociedad española y ha dicho que, si eso pasara en las aulas y centros educativos, "sería tremendo, sería imposible enseñar, sería imposible avanzar".

"Hay una norma elemental en las aulas, que es respetarse unos a otros, convivir, apreciar también las diferencias", ha dicho García-Page, al tiempo que ha mostrado un deseo para la España de este 2023: "Lo que me gustaría hoy es que la sociedad se pareciera mucho más a las aulas, no que las aulas se parezcan a la sociedad", y que "los valores de las aulas sirvieran para la vida diaria de la sociedad", ha dicho el presidente de la Junta.