Toda Castilla-La Mancha a excepción de la provincia de Ciudad Real se encuentra en alerta este lunes por lluvias intensas y tormentas que podrían descargar hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora.

Las zonas de mayor riesgo, donde el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es naranja, son las comarcas de La Serranía y La Mancha en Cuenca; y La Mancha, Hellín y Almansa en Albacete. 

Por este motivo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha avisado que a las 10:00 horas quedaba activado el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOCAM) en fase de alerta.

Pero los riesgos no solo se quedan en estos puntos de la región. La AEMET también alerta de aviso amarillo por fuertes lluvias en toda la provincia de Guadalajara, el resto de Cuenca y Albacete y Los Montes de Toledo con acumulaciones de 15 litros por metro cuadrado en una hora.

La activación del METEOCAM en fase de alerta se enmarca dentro de la acción integral del Gobierno regional para, de forma coordinada y mediante la optimización de los recursos, ofrecer una respuesta planificada ante cualquier situación de emergencia. De hecho, desde el Servicio de Emergencias 112 se iniciará un seguimiento de las incidencias que se puedan producir debido a estas lluvias.

Se trata del primer día de una semana de tiempo inestable que se prolongará por la entrada de una borrasca atlántica, un fenómeno meteorológico anómalo a estas alturas del año.

La borrasca Mario, como ha sido bautizada, afectará a Canarias y llegará a la Península a partir del miércoles dejando fuertes precipitaciones, sobre todo en la mitad oeste. Las temperaturas bajarán para subir a continuación los días siguientes, sobre todo en el este de la Península.

"La semana será fresca en la mayor parte del país, salvo en el tercio norte de la Península y en los dos archipiélagos, donde el ambiente será algo más templado de lo normal", ha asegurado Rubén del Campo, portavoz de la AEMET.

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Del Campo también ha hecho un análisis del mes de mayo, que arrancó con el mismo tiempo seco y cálido que se había vivido en buena parte de los meses de marzo y abril, pero después ha estado marcado por un ambiente inestable.

"A falta de los datos definitivos, hasta el día 30 habían caído 57 litros por metro cuadrado en el conjunto de España, valor que coincide exactamente con el promedio normal de los meses de mayo", ha explicado.