Conteniendo las lágrimas de emoción para no romper a llorar. Así se ha mostrado el candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante una comparecencia en el Cigarral del Ángel de Toledo tras revalidar la mayoría absoluta -tal y como preveían las últimas encuestas- que le convertirá en presidente por tercera vez. Eso sí, muy sufrida y ajustada hasta el último momento. 

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Ante una multitud de dirigentes socialistas, cargos del partido y afiliados ondeando la bandera de la región, García-Page ha dado las gracias "de corazón" a quienes le han apoyado y ha garantizado que va a ser "el presidente de todos y de todas", para lo que seguirá buscando "complicidades y alianzas en todos los sectores sociales" con el objetivo de conseguir otros cuatro años "de crecimiento y con un alma todavía más grande".

"Me importaba mucho que esta noche nadie en mi tierra tuviera temor alguno y lo reitero. Quiero que sepan que no voy a cambiar el rumbo de la región ni ninguno de los proyectos que tenemos en marcha gobierne quien gobierne en los territorios", ha señalado.

El líder socalista se ha mostrado orgulloso de haber ganado estas elecciones autonómicas "muy limpiamente, sin insultos, ni ofensas, ni amenazas" y ha indicado que este resultado "tiene que valer para que la comunidad cumpla todos sus objetivos". "Tenemos mayoría suficiente como para poder garantizar estabilidad y afrontar lo que venga con seguridad, reafirmándonos en nuestros principios", ha dicho. 

"Brindo este triunfo a mis hijos y a mis padres"

García-Page ha brindado "desde lo más hondo" este "triunfo" a sus hijos y a sus padres, que ya no están con él, y ha tendido su mano al resto de partidos, a los empresarios, a los sindicatos y a los nuevos alcaldes y presidentes de las diputaciones provinciales. Aunque ha reconocido estar "muy sorprendido" porque el PSOE haya perdido importantes alcaldías como las de Toledo, Albacete, Guadalajara, Ciudad Real, Talavera de la Reina o Puertollano, ha prometido a sus compañeros: "Aquí voy a estar para echar una mano a la gente que lo ha dado todo".

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"Pretendo gobernar otros cuatro años escuchando todavía más y pactando con una enorme humildad. No soy quién para dar lecciones ni dar consejos, solo sé que nos hemos dejado la piel", ha afirmado el presidente, que ha señalado que "mucha gente pensará que los próximos años serán difíciles, pero a mí cuanto más difícil me lo han puesto más deprisa he subido".

Por último, García-Page ha pedido a todos los presentes que celebren esta victoria "bien". "En vuestra celebración se van a ver recogidos muchos socialistas en esta tierra y en el resto de España, lo tenemos que celebrar por nosotros, por todos ellos y por la tierra con la que he contraído un compromiso vital mucho mayor que el que tenía", mostrándose "absolutamente comprometido". "Quiero ser, he sido y voy a ser el presidente de todos y de todas", ha concluido.

Candidato "talismán"

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, se ha mostrado orgulloso de que el PSOE haya obtenido un "excelente resultado" pese a la campaña "más dura y más sucia" que ha tenido por parte del PP y ha calificado a García-Page como el "candidato talismán". 

"Hemos mantenido un gobierno de progreso y somos el PSOE que más porcentaje de votos ha logrado en toda España con un 45 %", ha destacado Gutiérrez, que ha señalado que "siempre que se presenta Page como candidato, ganamos las elecciones". 

"Tenemos mucho que agradecer al presidente. Han sido cuatro años en los que ha podido con la pandemia, con Filomena, con los efectos de la guerra… Ha cambiado los recortes que pusieron algunos por las políticas sociales, ayudando a las personas, a las empresas y apostando por la sanidad pública. Somos el partido de Castilla-La Mancha y lo somos gracias a Emiliano García-Page", ha zanjado. 

Un resultado muy ajustado

Con una clara victoria del Partido Popular en todo el país, García-Page ha conseguido el mejor resultado de todos los barones socialistas en España, aunque el resultado ha estado muy ajustado hasta el último minuto en la provincia de Ciudad Real, donde el PP se ha quedado a menos de mil votos de arrebatarle un diputado clave.

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El presidente de Castilla-La Mancha ha logrado alcanzar los 17 escaños que marcan la mayoría absoluta pero ha perdido dos con respecto a los comicios de 2019, aunque ha conseguido 6.000 votos más que hace cuatro años. 

El PP, por su parte, ha mejorado notablemente pasando de 10 escaños a 12, pero los apoyos no ha sido suficientes para que Paco Núñez llegue al Palacio de Fuensalida. Y Vox ha conseguido 4, lo que le hará entrar por primera vez en el Parlamento autonómico.