El Partido Popular ha exigido este domingo al castellano-manchego Emiliano García-Page y al resto de barones socialistas que se han mostrado contrarios a la reforma del delito de sedición impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez que pasen de las palabras a los hechos, algo que a juicio de los 'populares' deberían hacer de dos maneras: ordenando a los diputados y senadores nacionales del PSOE de sus respectivas comunidades autónomas que voten en contra de la modificación del Código Penal en el Parlamento y forzando a nivel interno la celebración de un Comité Federal que defina la postura del conjunto del partido.

Durante una rueda de prensa ofrecida en Guadalajara por Elías Bendodo, coordinador general del PP, y Paco Núñez, presidente de los 'populares' de Castilla-La Mancha, el número tres de la formación conservadora ha asegurado que "García-Page tiene que elegir si es cómplice de Sánchez o no, y ahora mismo lo está siendo". "Se pone en zona templada para intentar no desgastarse, pero no cabe zona templada cuando Sánchez ha impuesto a los españoles que nos pongamos de rodillas frente al independentismo catalán", ha añadido sobre el líder de los socialistas castellano-manchegos, que el pasado viernes se desmarcó públicamente del acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez con ERC puesto que, a su juicio, "dejar el camino de la solución a quien tiene el propósito de romper la convivencia no es el camino".

"Si es cierto que está en contra, no basta con palabras", ha defendido Bendodo, que ha exigido a García-Page que demuestre su posición "con hechos y no con palabras". "Tiene que dar instrucciones inmediatas a los nueve diputados nacionales y a los 13 senadores del PSOE de Castilla-La Mancha para que voten en contra de la abolición del delito de sedición", ha añadido. "Mientras no lo haga, junto al resto de barones, debería pedir un Comité Federal para poder hablar en libertad y que se vote si el PSOE está a favor o en contra del disparate que ha cometido Sánchez", ha finalizado.

En ese sentido, dirigente andaluz del PP -que ha llegado a calificar a Pedro Sánchez como un presidente "amoral" y que "no conoce límites"- ha asegurado que "ese PSOE de bien tiene una oportunidad de oro para reivindicarse y redimirse contra el sanchismo", por lo que ha pedido a los parlamentarios socialistas de territorios como Castilla-La Mancha, Aragón o Extremadura "que voten en conciencia" y que paren "a un presidente cegado por la ambición personal y un daño a España que puede ser irreparable".

De la misma manera, Paco Núñez ha recordado a García-Page que en esta cuestión "no valen las medias tintas, no vale decir una cosa para hacer la contraria y no vale posicionarse en el agua templada para no tener ni frio ni calor". "O se está con el socialismo de Sánchez o se está con la Constitución Española del 78, con España y con la unidad nacional", ha añadido.

"Le pido a García-Page que esté a la altura y le exijo que marque claramente su posición, y lo que vale en política es votar", ha argumentado insistiendo en la tesis de Bendodo y del PP, que propone a los barones socialistas que discrepan de Sánchez que ordenen a los diputados y senadores nacionales de sus comunidades autónomas que rompan la disciplina de voto cuando toque validar la reforma del delito de sedición en el Parlamento.

"Lo que ha planteado Sánchez y el socialismo es cambiar la ley para que aquellos que delinquen no tengan que pagar una pena, que los que de manera ilegal quieren romper España no tengan que pagar por ello. No es una cuestión menor y no les puede salir gratis. Los castellano-manchegos no merecemos más traiciones del socialismo de nuestra tierra. Ahora lo que les compromete son los votos", ha asegurado el presidente del PP de Castilla-La Mancha.

Recurso

Paco Núñez, además, ha anunciado que el Grupo Parlamentario Popular recurrirá la decisión de la Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha, que ha impedido "en dos ocasiones" debatir sobre la modificación del Código Penal en el Parlamento autonómico.

El líder regional del PP ha culpado al presidente regional, Emiliano García-Page, de haber dado "órdenes al Grupo Parlamentario Socialista para impedir que se pueda debatir sobre este asunto en el Parlamento".