Son muy escasas las apariciones públicas de la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, tras haber abandonado la política. La pudimos ver recientemente como buena aficionada a la tauromaquia en la presentación del cartel de toros de la Feria de San Isidro en Madrid, y la pasada semana en Salamanca durante su participación en las Jornadas de Formación del Colegio San Agustín junto a otros políticos, exmandatarios y personalidades destacadas en diferentes sectores de la sociedad española e internacional.

Durante su intervención en el colegio salmantino, la abogada del Estado, quien regresó al ámbito privado en 2018 tras ocupar, entre otros cargos, la secretaria general del PP, el Ministerio de Defensa y la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se manifestó intransigente con el populismo que viene proliferando durante los últimos años en el espectro sociopolítico del país: "El populismo es algo muy sencillo, decir siempre a todo el mundo lo que quiere oír". Un fenómeno que para Cospedal es igual que se dé en la política o en el ámbito de la empresa o en cualquier otro.

En su conferencia, la expresidenta de Castilla-La Mancha sostuvo igualmente su firme creencia en la política con letras mayúsculas, es decir, "trabajar por tu país, más allá de ocupar un cargo concreto en un momento determinado".

Para concluir, Cospedal expresó su deseo de que "todos los políticos tuvieran una profesión fuera del escenario político", además de admitir explícitamente que no echa de menos su vida pública. Una actividad que reconoció muy complicada durante su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha, "absolutamente condicionada por el contexto económico", según puso de manifiesto recientemente en una entrevista en CMM.