Varios familiares de personas mayores que viven y son atendidos en residencias de la provincia de Toledo, apoyados por 70 firmantes, han hecho llegar al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, un escrito de protesta pidiéndole que rectifique la decisión de limitar a una por semana las visitas que pueden recibir los usuarios de este tipo de centros sociosanitarios, tomada la pasada semana a fin de protegerles de la sexta ola de contagios que ha desatado la pandemia de coronavirus.

En la carta, que han hecho llegar a García-Page a través de la plataforma de participación ciudadana 'El Presidente responde', los familiares aseguran que nunca "se nos ocurrió imaginarnos que, una vez más, usted y sus consejeros hicieran pagar las consecuencias de la extensión de una nueva variante de la covid a quienes están vacunados con tres dosis y han sufrido, desde hace casi dos años, la severidad, la crueldad de una enfermedad que les ha apartado de los suyos, les ha abocado a la soledad y les ha llevado a convertirse en ciudadanos de segunda. O de tercera". De hecho, califican la situación de "maltrato institucional".

"Usted y su Gobierno han venido demostrando durante esta pandemia que de los mayores solo les interesa la foto, que las personas que viven en residencias no constituyen una preocupación, ni por supuesto, una prioridad para su Ejecutivo", lamentan los firmantes, que critican que la única medida restrictiva puesta en marcha en Castilla-La Mancha durante la Navidad haya perjudicado al "colectivo más vulnerable y más indefenso, el que ha perdido no solo la salud física, sino que ha estado sometido a unas duras condiciones que han influido en un voraz deterioro mental, tras encierros desproporcionados y sin contacto con sus seres queridos".

Ruegan que se rectifique

Por ese motivo, este grupo de familiares de ancianos que viven en las residencias de Toledo apela a la "humanidad, el corazón y el sentido común" de García-Page para pedirle, "incluso rogarle", que "dé marcha atrás en esas visitas que se restringen una vez a la semana y para una sola persona". "Ahora que han completado la vacunación, que han sobrevivido a condiciones extremas, no puede usted, cuando están sanos, volver a atentar arbitrariamente contra sus derechos fundamentales", añaden.

"Deje que nuestros mayores puedan ver a sus familias y recibir cada día el cariño de quienes más los quieren. Es su mejor terapia, como avalan geriatras y trabajadores sociales. No puede dejar a un abuelo sin el cariño de su nieto. Ningún gobernante de bien lo puede asumir sin que resulte nocivo incluso para su conciencia", finalizan.