Alberto Morlanes Julián Cazallas

El albaceteño Paco Núñez sale tremendamente fortalecido del XV Congreso Autonómico del PP de Castilla-La Mancha, que se ha celebrado este fin de semana en Puertollano (Ciudad Real). Allí llegaba el presidente de los 'populares' castellano-manchegos como candidato único y con 8.000 avales bajo el brazo, después de haberse escuchado durante las semanas previas tambores de división interna. Supo reconducir la situación y los tambores se quedaron en eso, en ruido.

Ahora, Núñez se despide de la cita congresual habiendo sido reelegido como líder de los suyos con un "abrumador" 98,5 % de los votos de los compromisarios y habiendo recibido el apoyo de la dirección nacional del partido -tanto del presidente Pablo Casado como del secretario general Teodoro García Egea- y de potentes barones regionales como Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco o Fernando López Miras, que ya gobiernan en sus respectivas regiones. Todos ellos han sido partícipes del comienzo del segundo mandato de Paco -que tomó las riendas de la formación en 2018 sucediendo a Cospedal- y le han enfilado hacia el Palacio de Fuensalida. Ahora ha quedado claro que en 2023 tendrá una segunda oportunidad de desbancar al socialista Emiliano García-Page.

Después de semejante chute de autoestima, Paco Núñez ha sacado músculo y ha dicho sentirse "cada día más fuerte" para derrotar al PSOE dentro de 18 meses. Lo hace al frente de un PP castellano-manchego que, a su juicio, "está fuerte, unido, engrasado y preparado para gobernar en Castilla-La Mancha". Por cierto, sirva una anécdota para que se hagan una idea de cómo la cita de Puertollano ha sido diseñada para relanzar al líder regional: a su llegada al pabellón ferial 'La Central' este domingo, a las 10 y 20 de la mañana, la organización ha silenciado bruscamente el micrófono del presidente provincial del PP de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, que en ese momento estaba en el uso de la palabra, para anunciar por megafonía la entrada del albaceteño. A partir de entonces, más de cinco minutos de ovaciones, besos y abrazos, el último de ellos a sus tres hijos. Cuando por fin ha llegado hasta el escenario, Núñez ha devuelto el aplauso a los allí presentes y, emocionado, se ha llevado la mano al corazón.

"Estoy tremendamente contento porque tenemos la suerte de que nuestro partido está aquí hoy de manera masiva para demostrarle al conjunto de los castellano-manchegos y de los españoles que estamos unidos, fuertes, cargados de ilusión y de compromiso para dotar a Castilla-La Mancha de las oportunidades y de las esperanzas que se merece. Hemos mandado un mensaje inequívoco de unidad, de compromiso y de ilusión", ha asegurado Núñez ante un millar de compromisarios, a los que ha dicho que, cuando el PP llegue al Palacio de Fuensalida, "recordaremos que en Puertollano comenzó el cambio político en Castilla-La Mancha". "Este Congreso es el inicio de una nueva era en nuestro partido y en nuestra región", ha añadido.

Abrir el partido

Núñez ha señalado que, de aquí a los comicios autonómicos del 2023, la prioridad de los 'populares' castellano-manchegos debe ser "ofrecer un proyecto alternativo al socialismo, con un programa político en el que quepan la mayoría de los castellano-manchegos". "Abrir el partido de izquierda a derecha", ha llegado a decir antes de ofrecerse como "una alternativa política seria y solvente" a los castellano-manchegos "que de buena fe votaron a García-Page y hoy se sienten engañados, traicionados y mentidos".

Paco Núñez, presidente del PP de Castilla-La Mancha.

Además, ha explicado que las siguientes elecciones no serán como las del 2019 para el PP de Castilla-La Mancha. Entonces, Paco Núñez encabezó la lista de los 'populares' solamente seis meses después de haber sido elegido como líder del partido. "Fue imposible presentar una alternativa sólida al socialismo. El resultado fue malo y lo tengo que reconocer, pero en la vida a veces se gana y a veces se aprende. Aquella noche aprendimos que si trabajábamos de manera unida, ilusionante y comprometida por esta tierra podríamos mirar solo tres años después a los ojos a los castellano-manchegos, como lo estamos haciendo ahora, para ofrecer una alternativa sólida, creíble, ilusionante y coherente", ha dicho.

Buenas expectativas

Por ello, Núñez ha asegurado que ahora el PP de Castilla-La Mancha tiene "unas buenas expectativas electorales" y que todas las encuestas "serias" dicen que están "en condiciones no solo de formar gobierno en Castilla-La Mancha, sino de ser el partido más votado". "Vamos a derrotarles en las urnas en 18 meses en la Junta y en los municipios de Castilla-La Mancha", ha pronosticado.

El presidente del PP castellano-manchego ha adelantado que su programa electoral, que ha definido como "un proyecto de libertad", girará en torno a tres ejes fundamentales: recuperar la sanidad, recuperar el bienestar social y recuperar la economía. En ese sentido ha avanzado que, si llega a ser presidente de Castilla-La Mancha, combatirá las listas de espera sanitarias "de manera absolutamente decidida" y aprobará una "bajada de impuestos generalizada a familias y empresas para que la fiscalidad se acomode a lo que ya se está haciendo en Madrid, Andalucía, Murcia o Galicia".

En cuanto a despoblación y mundo rural, Núñez ha asegurado que "el PP es el gran partido del mundo rural de Castilla-La Mancha y de España, sin ningún tipo de dudas", por lo que ha defendido que "no necesitamos nuevos partidos que defiendan a los pueblos", en referencia al surgimiento de nuevas plataformas políticas locales y provinciales.

A la contra de Page

El joven político albaceteteño (Almansa, 1982) ha dedicado buena parte de sus intervenciones (dos el domingo y una previa el sábado) a criticar la forma de hacer política del actual presidente del Gobierno castellano-manchego, el socialista Emiliano García-Page, asegurando que no quiere parecerse a él "en nada" y que, en caso de contar con la confianza de los ciudadanos, "hará lo contrario que lo que él ha hecho".

De hecho, Núñez ha ofrecido su "honradez, respeto y cariño" frente a la "soberbia, falta de escrúpulos, falta de respeto y falta de humildad" de García-Page, al que ha definido como un político de "otra generación". "Cuando yo cumplí 18 años, Page ya llevaba 12 en política. Lleva 33 años en total, algo que no es bueno ni malo, pero que se convierte en negativo cuando sigue anclado en los modos y maneras del siglo pasado, haciendo una política en blanco y negro", ha insistido.

En ese sentido, el líder del PP castellano-manchego ha dicho que quiere "gobernar en coalición con el conjunto de los castellano-manchegos, contacto con la sociedad civil". Para ello, ha prometido contar con los alcaldes y mantener una actitud permanente de escucha.

Posibilidades infinitas

"El socialismo lleva 40 años diciéndole a los castellano-manchegos que no podemos ser más de lo que somos. Yo les digo que tenemos posibilidades infinitas y los límites los ponemos nosotros", ha clamado Núñez.

"El PSOE ha querido poner una venda y yo les digo que aquí hay un partido político que tiene ojos de mira larga. Nuestras políticas harán avanzar a Castilla-La Mancha. Somos una nueva oportunidad y una alternativa clara. Creo en mi país, en los españoles, en los castellano-manchegos y en el PP. Salimos a ganar las elecciones", ha concluido Núñez.