La Junta de Castilla-La Mancha ha iniciado los trámites para la modificación normativa que garantiza la teleasistencia universal y gratuita a los usuarios mayores de 70 años, que vivan solos o acompañados, y para que toda persona en situación de dependencia tenga el derecho automático a este servicio.

Así lo ha anunciado este lunes la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, en la rueda de prensa previa al Consejo Asesor de Servicios Sociales, que se ha celebrado de forma telemática y en la que han participado 40 personas representantes de entidades, de otras consejerías, de agentes sociales y empresariales y de las patronales de residencias Artecam y Acescam.

En este sentido, la responsable de Bienestar Social ha explicado que esta modificación de la Ley de Servicios Sociales de Castilla-La Mancha se produce para poder hacer que el futuro decreto de teleasistencia garantice este servicio público a todos los mayores de 70 años.

La modificación se ha producido en dos sentidos, el primero para incluir que toda persona mayor de 70 años tenga derecho a la teleasistencia, viva sola o acompañada, y por otro lado se introduce una modificación para que la persona en situación de dependencia tenga el derecho automático a este servicio aunque no lo disponga así su plan individual de atención.

Sánchez ha señalado que, en la actualidad, el índice de cobertura del servicio público de teleasistencia es del 92 por ciento de los municipios, con lo que llega a 842 de los 919 del total regional.

Casi 55.000 personas son las personas beneficiarias de este servicio público, de las cuales 44.058 cuentan con terminales instalados y unas 26.700 viven en situación de soledad, el 49 por ciento.

La titular de Bienestar Social ha indicado que del total de usuarios de este servicio, 51.405 son mayores de 70 años, 40.963 son mayores de 80 años, 10.064 superan los 90 años y 126 el siglo de vida.

En cuanto a la teleasistencia avanzada, Aurelia Sánchez ha indicado que se benefician ya en la actualidad 791 personas de este servicio cuyo objetivo es garantizar una mayor protección y seguridad para los mayores con dispositivos y tecnología avanzada en los domicilios.