El Partido Popular presentará "en pocos días" un documento sobre agua que ha acordado con sus presidentes autonómicos y regionales sobre cómo distribuir los recursos hídricos en España, que incluye asegurar la atención de las demandas en las cuencas deficitarias a través de trasvases.

La dirección nacional del PP y la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García-Tejerina, llevan meses negociando con sus líderes territoriales para intentar consensuar una posición común en un asunto que tradicionalmente ha enfrentado a comunidades del Levante, como Murcia y la Comunidad Valenciana, con autonomías como Castilla-La Mancha.

El agua fue precisamente uno de los temas que se acordó impulsar en la comida de trabajo que Mariano Rajoy celebró el pasado 12 de febrero en la sede del partido con los barones del PP. De ese encuentro salió también el compromiso de redactar propuestas en materia de financiación autonómica y demografía.

"Cuestión de Estado"

Los 'populares' consideran que el agua es "una cuestión de Estado" y por eso hacen hincapié en la necesidad de lograr un acuerdo con los principales partidos de la oposición, en especial el PSOE porque gobierna en siete comunidades autónomas.

Es un compromiso recogido en el programa con el que el PP se presentó a las elecciones generales de 2016, en el que prometía negociar un Pacto Nacional del Agua, "cuyo objetivo sea cumplir los compromisos asumidos con la UE, asegurar la atención de las demandas en las cuentas deficitarias del país y evitar la sobreexplotación de determinados recursos, así como dotar al sistema español de gestión del agua de la suficiente estabilidad y solvencia financiera". Todo ello, añadía, desde una perspectiva de solidaridad y equilibrio territorial.

En su programa, el PP apostaba por un plan estatal del agua y un sistema integral de gestión que incluía las medidas necesarias para la "coordinación y aplicación de los planes hidrológicos de cuenca", incorporando además los recursos no convencionales como el agua desalada. También prometía culminar los planes de gestión del riesgo de inundación.

Los trasvases o transferencias

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, afirmó recientemente en Murcia que el "trasvase forma parte de la realidad para garantizar el agua a los regantes" en territorios como la región murciana, Alicante o Almería. Por eso, afirmó que el acuerdo interno del PP incluirá los trasvases y estará basado en la "solidaridad" y el "consenso".

Fuentes del PP admiten que el término trasvase suele recordar la guerra que se abrió con el trasvase del Ebro aprobado por el segundo Gobierno de José María Aznar y derogado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero nada más llegar. Por eso, en las filas del PP hay quien prefiere hablar de transferencias, dando prioridad a la cuenca cedente.

Recientemente, el Gobierno de Mariano Rajoy ha acordado ampliar de 20 a 38 hectómetros cúbicos el trasvase desde la cuenca del Tajo a la del Segura para mayo y junio, el máximo posible a autorizar en situación de nivel 2.

Esa autorización, que según el Ministerio se rige por aplicación "escrupulosa" de la regulación vigente, se ha producido al constatarse que los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, rondan los 670 hectómetros cúbicos.

El PSOE pide al PP que se rebele

Tras conocerse esta noticia, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha pedido al PP de Castilla-La Mancha que se rebele contra el documento sobre el reparto de los recursos hídricos en España.

En declaraciones a los medios durante su visita este domingo a la caseta del PSOE de las Ferias de San Isidro de Talavera de la Reina (Toledo), Gutiérrez ha criticado que desde el PP se esté trabajando en un pacto nacional del agua del PP para "perpetuar el trasvase cuando está al filo de la navaja para poder desaparecer".

Gutiérrez ha lamentado que los barones territoriales, incluida María Dolores de Cospedal, vayan a dar el visto bueno a este documento para seguir manteniendo la política del trasvase "tal y como está en estos momentos".

Por ello, ha manifestado que tanto el PP de Castilla-La Mancha como el de Talavera de la Reina se tienen que rebelar contra Mariano Rajoy y Cospedal en algo tan sensible como es el agua del Tajo en Castilla-La Mancha.

Para Gutiérrez, el agua "no es solo sostenibilidad ambiental, también es economía", de hecho ha recordado que lo primero que mira una empresa "es la disponibilidad de agua para poder instalarse o no, y por lo tanto cada vez que hacen un trasvase, lo que están haciendo es alejar la sostenibilidad y la posibilidad de sostenimiento económico a través del agua".

A este respecto, ha recalcado que el PP de la región se mantiene "en silencio" o con declaraciones "cada vez más poco entendibles", y en este punto, se ha referido al alcalde de Talavera, Jaime Ramos, a quien ha acusado de hacer "filibusterismo" con el agua y con el Tajo. "Le pedimos que se rebele de una vez por todas contra Cospedal en esta materia de agua y que, si de verdad tiene decencia política, debería como alcalde exigir su dimisión como presidenta del PP de Castilla-La Mancha", ha subrayado.