El trabajo que se viene realizando en Castilla-La Mancha para prevenir el acoso en el ámbito escolar está dando resultados concretos, ya que los casos bajaron de los 130 que fueron catalogados en el curso 2015-2016 a 83 casos en el curso pasado, mientras que en el actual ha habido 15 hasta el segundo trimestre.

Estos datos han sido facilitados hoy por el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, que ha destacado que el trabajo conjunto que se está realizando en este ámbito está dando "unos resultados muy concretos" y "está dando sus frutos", como reflejan estas cifras.

Felpeto ha dado a conocer estas cifras con motivo de la firma de un convenio de colaboración que han suscrito hoy las consejerías de Educación y de Bienestar Social, que extiende las labores conjuntas que se están realizando en este ámbito a los campamentos de verano y a las actividades deportivas.

Este convenio se remite al acuerdo marco que suscribieron en julio de 2016 las consejerías de Bienestar Social, Sanidad y Educación, para promover acciones conjuntas en los ámbitos referidos a los fenómenos de acoso y ciberacoso en la infancia y en la adolescencia.

El titular de Educación ha insistido en que la labor de distinción está ayudando mucho a prevenir las situaciones de acoso escolar, que son distintas de las de conflictos entre iguales, en los que también se está interviniendo.

Y ha aclarado que para que una situación se catalogue de forma específica como acoso escolar debe de haber un hostigamiento intencionado, repetido y prolongado en el tiempo y una situación de inferioridad entre víctima y acosador o acosadores.

En este sentido, la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha informado que en 2017 se intervino de forma especializada en 130 casos, de los que el 36 por ciento fueron derivados de los centros escolares, el 30 por ciento derivados del 'Teléfono del menor' y el 9 por ciento de los servicios sociales de Atención Primaria, mientras que el 21 por ciento de los casos fueron a petición propia.