El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se reunirá en los próximos días en Valencia con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, para hablar de financiación autonómica, y no descarta reuniones con otros presidentes autonómicos para formar "un frente común" de propuestas.

En rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno de esta semana, el portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, Nacho Hernando, ha explicado que el objetivo de ese "frente común" es dar "soluciones" y "actividad", que es "todo lo contrario" a la política de "brazos cruzados" que mantiene el Gobierno central, ha apuntado.

Ha recordado que hoy, precisamente se cumple un año de la conferencia de presidentes autonómicos de la que "lo único positivo" que se extrajo fue la propuesta de García-Page de desbloquear la contratación en la administración pública, ha indicado.

La financiación autonómica sigue pendiente, ha dicho, y además tienen que ser las comunidades autónomas las que planteen propuestas "en positivo" pese a las "amenazas de Montoro".

Se ha referido, así, al último informe mensual de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que considera "improbable" que Castilla-La Mancha cumpla el objetivo de estabilidad para 2017 y ha ironizado con la "improbabilidad" de que el Gobierno central "atienda" la financiación autonómica.

"Si no nos dan el dinero que es nuestro, porque que lo tienen retenido, evidentemente no se cumple el objetivo de déficit, ni tampoco el objetivo de para lo que está la política", ha reflexionado.

La reunión de García-Page con Puig será en Valencia y guarda relación, también, con el intento del Gobierno valenciano de generar alianzas positivas de cara a la financiación de las autonomías.